El gobierno de Nicolás Maduro ha preparado el terreno, sólo simbólicamente, para el “estado 24”. El resto de sus promesas se desvanecen. Más de tres meses después del referéndum en Esequibo, el gobierno ha estado mucho más tranquilo sobre el despliegue militar en una zona cercana a Esequibo, los planes para conceder la ciudadanía a los residentes de la zona y la expulsión de empresas que operan en el territorio en disputa. Territorio con permiso de Guyana
Este 13 de marzo se cumplieron cien días de la celebración del referéndum en Esequibo, que fue convocado por el gobierno de Nicolás Maduro y en el que se consultó a la ciudadanía, entre otras cosas, para formar la entidad número 24: el estado Guana Esquiba.
Hasta el momento lo único que ha prometido el ejecutivo es “pan y ruido”. En diciembre, a mitad de la campaña del referéndum, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de 2020, Jorge Rodríguez, prometió discutir la ley “inmediatamente” después de finalizar la consulta.
Hasta la fecha no existen normas que regulen la movilidad en el estado 24. El 9 de enero, un mes y seis días después del referéndum, la segunda discusión de la AN-2020 aprobó los 8 artículos del Proyecto de Ley Orgánica para la Defensa de Guyana. Esequiba, discutido por primera vez el 6 de diciembre de 2023 y aprobado con urgencia parlamentaria.
*Lea también: OPEP: Producción venezolana subió en febrero, pero aún lejos de meta
Durante el debate, el presidente de la Comisión Permanente de Política Interior, diputado Diosdado Cabello, solicitó el aplazamiento de la discusión debido a la llegada del Poder de Masas al Palacio Federal Legislativo. Ese día se acababan de establecer los límites de la existencia.
En línea con lo dicho en la sesión de ese día, el proyecto de ley tenía por objeto “establecer medios y medidas para la defensa del territorio que hoy ocupa Guyana Esquiba, la República Cooperativa de Guyana, inválido el Laudo Arbitral de 1899”.
El instrumento consta de 22 artículos, una exposición de motivos, cuatro capítulos, una disposición transitoria y una final, que preserva la independencia, ratifica los Convenios de Ginebra de 1966, declara a Guyana Esquiba estado de Venezuela y brinda protección. La población que vive en la región y lo hará en el futuro.
Venezuela insiste en que el Esequibo, que no controla desde 1899, “le pertenece”. Sin embargo, el gobierno no puso un pie en esa zona. Guyana, por su parte, espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resuelva la disputa pese al rechazo de Caracas a esa opción.
Las promesas que no se cumplieron ni siquiera después del referéndum
El ejecutivo también ha guardado silencio sobre el despliegue militar en una zona cercana a Esequibo. Dijo poco sobre los planes para otorgar la ciudadanía a quienes viven en el territorio, o sobre la emisión de concesiones “inmediatas” para la explotación petrolera allí.
El gobierno venezolano tampoco ha completado la expulsión -en tres meses- de empresas que operan en el territorio en disputa con permiso de Guyana.
Las pocas declaraciones del gobierno sobre el Esequibo giran en torno a los “derechos” de Venezuela sobre la región y la búsqueda de una solución amistosa con Guyana, sin comentar todos los planes anunciados ni el dinero gastado en esta operación.
Un hecho es que el pasado 25 de enero los jefes de diplomacia de Venezuela y Guyana, Ivan Gill y Hugh Todd respectivamente, instalaron una comisión en Brasil para mantener un diálogo pacífico y no amenazador sobre el conflicto. Se volverá a reunir en marzo, en fecha aún por conocer.
En ese diálogo, Caracas refrendó la vigencia de los Convenios de Ginebra, que establecen la necesidad de encontrar una solución mediante negociaciones directas, especialmente en aguas que considera “pendientes de demarcar”, que contienen grandes reservas de hidrocarburos.
Fuera de las conversaciones, Maduro reiteró este mes que Venezuela no acatará ningún fallo de la CIJ y que, independientemente de su fallo, Guyana se verá obligada a pactar con Caracas sobre el Esequibo, que representa dos tercios de su territorio.
El poder central tomará el control
El gobierno de Nicolás Maduro ha preparado el terreno, al menos simbólicamente, en el “estado 24”. El 8 de diciembre, el Presidente aprobó seis decretos para la protección y defensa del territorio. En el primero se designó a Alexis José Rodríguez Cabello como autoridad única del Reino de Guyana Esquiba. El mayor general Bolívar “gobernará” desde Tumeremo, en el estado, a unos 90 kilómetros de la zona reclamada.
Rodríguez Cabello es Diputado Oficial de la AN-2020 del Estado Bolívar. Es el Presidente de la Comisión Reguladora Permanente de la AN. Nombrado sin respeto a la ley.
Dado que el 24º Estado existe en teoría, pero no en la realidad, las riendas y las decisiones que rigen su administración son delineadas por el poder central y son consideradas en proyectos discutidos por la Asamblea Nacional. El instrumento contiene cuatro disposiciones transitorias. En el primero se señala que hasta tanto se celebren elecciones en el estado de Guana Esquiba (…), región donde se han descubierto abundantes recursos, el gobierno y administración del estado será ejercido por un jefe de gobierno designado. por Maduro.
En la disposición segunda, se asignan a la Asamblea Nacional, actualmente dominada por el chavismo, las responsabilidades que debería tener una asamblea legislativa elegida por la población del “Estado de Guayana Esquiba”.
Vista de publicación: 98