Cuba informó este lunes que ha recurrido al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para obtener leche en polvo para niños menores de siete años ante la escasez de este producto.
El portal oficial Cubadebate señaló que la solicitud al PMA se suma a las compras que realiza la Isla a algunos países para garantizar el acceso a la leche en polvo de los niños cubanos distribuida por el Estado.
También dijo que se espera que en los próximos días llegue desde Brasil un barco con 375 toneladas de productos.
El anuncio se produce en medio del reconocimiento de las dificultades en la producción de leche y el incumplimiento por parte de los agricultores de sus compromisos de entrega.
Cubedate señaló que la Isla espera comprar leche en polvo, incluidas 245 toneladas de Canadá, 500 toneladas de Estados Unidos y 500 toneladas de Brasil, además de las 375 toneladas que ya tenía.
El portal oficial no precisó cuántas toneladas se distribuirían a través del PMA ni si la asistencia recibida de Naciones Unidas sería económica para compras de alimentos o aportes directos de leche en polvo. The Associated Press contactó al gobierno para obtener más detalles sobre el acuerdo, pero aún no ha recibido una respuesta.
Cuba ha mantenido una relación con el PMA desde 1963, cuando ayudó a entregar productos a las personas después de un tifón.
El fin de semana, Adelante, diario oficial de la provincia de Camagüey, principal región ganadera del país, indicó en un reportaje que los productores solo habían suministrado 42,8 millones en 2023 de los 81,3 millones de litros acordados con el Estado.
El sector se queja de falta de apoyo –dicen que los 20 pesos cubanos por litro (0,06 centavos al tipo de cambio del mercado paralelo) que les paga el gobierno no son suficientes– y ni siquiera reciben apoyo. Para engorde de animales o infraestructura necesaria.
Sin ayuda estatal, a las familias cubanas les resulta difícil obtener leche por sí mismas.
En los comercios privados, un kilo de leche en polvo –normalmente importada por pequeños comerciantes– se vende por unos 2.000 pesos cubanos (unos seis dólares en el mercado paralelo), una cantidad importante para un salario estatal que puede llegar a los 7.000 pesos cubanos (equivalente a $23 por mes.
A finales de marzo los cubanos se quedarán sin pan en la canasta básica
El 26 de febrero, el gobierno cubano advirtió que no podría garantizar pan subsidiado en la canasta básica hasta finales de marzo de 2024 debido a la escasez de harina de trigo, informaron este domingo medios estatales.
El Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL) afirmó que la escasez de pan suministrado mediante cartillas de racionamiento se debió a “circunstancias específicas”, incluidos “envíos planificados”, sin dar más detalles, informó DW.
La isla importa alrededor del 80% de los bienes que consume y en los últimos años ha cerrado acuerdos con países aliados -como Rusia- para garantizar el acceso a la harina de trigo para hacer pan, un alimento básico de la dieta cubana.
El país caribeño cuenta con cinco molinos para el procesamiento del trigo: tres en La Habana, uno en Santiago de Cuba (este) y uno en Cienfuegos (sureste). Este último es el único recurso y produce sólo 250 toneladas de harina al día. Según Cubadebate, Cuba necesita 20.000 toneladas mensuales para producir pan para la canasta familiar regulada.
Con el regreso de los apagones por la crisis energética en los últimos dos meses, se suma la crisis de la distribución del pan. Cuba sufre una grave escasez de alimentos y medicinas, así como frecuentes cortes de energía, una inflación galopante y una dolarización parcial de la economía. Esta situación se debe a la confluencia de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones por parte de Washington y los errores en la política económica y monetaria.