Jesús Álvarez condenó la muerte de su padre, Jesús Rafael Álvarez, encarcelado en el penal de Toquito. Es el segundo preso del grupo de presos que muere debido a las protestas postelectorales.
Caracas. Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, falleció este 12 de diciembre en el Complejo Penitenciario de Carabobo, también conocido como Cárcel de Toquito. La muerte fue anunciada por la organización Una Ventana a la Libertad este viernes y es la segunda de los detenidos tras las protestas postelectorales.
Su familia, que esperaba su liberación, se enteró de su muerte a través de las redes sociales. Álvarez fue detenido el 2 de agosto junto a su esposa Annie Suárez en El Callao y ambos fueron acusados de terrorismo e incitación al odio sin orden judicial previa.
La condición de Álvarez empeoró en prisión; Sus compañeros protestaron por la falta de tratamiento que finalmente le fue negado. Tras su muerte, su cuerpo fue trasladado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (CenaMCF), donde la familia aún espera reclamarlo. Hasta el momento las autoridades no han dado ninguna información oficial al respecto.
Su hijo declaró que le negaron información sobre la muerte en prisión y denunció que “a mi padre lo castigaron y lo mataron en prisión”.
“Me traje a mi padre con el objetivo de liberarlo, pero me dieron un cadáver, lo tomé pero no como quería”, dijo el joven, quien denunció irregularidades en la forma en que fue retirado el cuerpo de su padre. Morgue del Hospital Dr. Enrique Tejera Ciudad de Valencia.
“Fui allí y me mostraron un cuerpo; Ese era mi padre. Ahora me dicen que no hay registro de defunción. Exijo que me entreguen el cuerpo de mi padre y la liberación de mi madre, quien sigue presa en Puerto Ordaz”, agregó.
Jesús Rafael Álvarez, 44 años, preso político, falleció en el Internado Judicial de Toquito. Su hijo se enteró de la noticia a través de las redes sociales y luego de identificar el cuerpo en la morgue, acudió al penal donde negaron que hubiera fallecido algún recluso. Él… pic.twitter.com/VIMEYUtQkW
— Observatorio Penitenciario de Venezuela (@oveprisiones) 14 de diciembre de 2024
el segundo
Álvarez es el segundo preso político que muere bajo custodia tras las protestas postelectorales del 28 de julio. Su muerte se suma a la de otro preso político, Jesús Martínez Medina, quien falleció el 14 de noviembre tras sufrir complicaciones de salud por falta de atención médica. Medina fue arrestado por ser testigo electoral en las disputadas elecciones del 28 de julio, y líderes de la oposición han denunciado su caso como un ejemplo de violaciones sistemáticas de derechos humanos en Venezuela.
Álvarez y Medina forman parte de un grupo mayor: más de 2.400 personas fueron detenidas tras las protestas que comenzaron tras las elecciones y que llevaron a la reelección de Nicolás Maduro. Recientemente, el gobierno anunció la liberación de 103 presos entre el 10 y el 12 de diciembre, sumándose a la liberación anterior de 225. La medida se considera un intento de calmar la presión internacional sobre el régimen y mejorar su imagen.
Los ejecutivos de Provia expresaron su indignación por la muerte de Álvarez, insistiendo en que reflejaba la falta de atención médica y las condiciones inhumanas que se encuentran en los presos políticos. La agencia pidió una investigación exhaustiva de ambos casos y llamó a la comunidad internacional a no ignorar estas violaciones sistemáticas de derechos humanos en Venezuela.
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