con una espátula
A María Corina Machado, la única candidata presidencial de la oposición venezolana, le hubiera encantado asistir a la toma de posesión del presidente Javier Millei, pero lamenta que el régimen de Nicolás Maduro le haya prohibido viajar fuera de Venezuela durante 10 años, además de prohibirle arbitrariamente poner fin a su carrera política.
Escrito por: Clarín
Sin que nada ni nadie detenga al líder caraqueño, de 56 años, tras ganar las primarias del 22 de octubre con el 92% de los votos y ser declarado abanderado de la oposición, desde entonces continúa recorriendo el país para construir estructuras. Gran Alianza Nacional que la defenderá en las elecciones presidenciales de 2024.
Clarín fue invitado a pasar un día completo con el candidato, acompañándolo en su recorrido por las localidades de Barquisimeto de Lara y San Felipe de Trujillo. Y entre paréntesis dio la entrevista:
¿Ya habló con el presidente Javier Milli?
– Hablaré muy pronto. Primero veamos qué va a hacer por su país. Como en Argentina y Venezuela, se produjo el fin de un ciclo político.
-¿Le sorprenden los resultados de la segunda vuelta?
-Creo que Argentina aprendió mucho de las elecciones y segunda vuelta del 22 de octubre en las que Patricia Bullrich y Mauricio Macri jugaron un papel fundamental, las oportunidades que se dieron y se fusionaron en el poder por los mejores intereses del país. Eso es maravilloso. Y vimos de Javier Miley el reconocimiento inmediato, claro, generoso y humilde que estos actores han aportado a Argentina y América Latina.
-¿Qué opinas de la cabaña de Millie?
-Millie se rodea muy bien de personas designadas en Cancillería, la propia Patricia en el área de seguridad y en el área económica. Creo que va muy bien. Está claro que no son acciones avanzadas. Los grandes equipos estratégicos tienen un gran trabajo de formación.
-¿Cómo conociste a Millie?
-Al igual que Millie, considero que el papel fundamental es la libertad y eso es lo que representamos. Hace unos años me dijeron que estaba loco, cómo era posible que el proyecto liberal creara entusiasmo y pasión en Venezuela donde sólo conocía el socialismo y la dependencia y tradición del patriarcado estatal. Le dije que no, no lo creo, creo en los venezolanos y en sus grandes ganas de ascender, de vivir bien y no conformarse.
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