Al menos 40 personas murieron y cientos resultaron heridas en un ataque perpetrado por hombres armados en una sala de conciertos en Moscú el viernes 22 de marzo, dijo el Servicio de Seguridad Ruso (FSB).
“El saldo provisional del ataque terrorista en el complejo del Ayuntamiento de Crocus asciende actualmente a 40 muertos y más de un centenar de heridos”, informó el FSB citando agencias de noticias rusas.
Ucrania “no tiene nada que ver con esto”, dijo el viernes un asesor de la presidencia de Ucrania, calificando la tragedia de “acto terrorista”.
“Seamos claros: Ucrania no tiene absolutamente nada que ver con estos acontecimientos”, dijo Myzailo Podoliak en un telegrama. El ejército de Kiev lleva dos años luchando contra las tropas rusas, que invadieron el país en febrero de 2022.
La Casa Blanca describió el tiroteo como “horrible”, pero dijo que no había “indicios” de participación ucraniana en los hechos en este momento.
“Estamos pensando en las víctimas de este terrible tiroteo”, dijo a los periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. “Las imágenes son simplemente horribles y difíciles de ver”.
“Hay algunos padres, hermanos, hermanas e hijos e hijas que aún no han recibido la noticia. Y será un día difícil para ellos”, afirmó.
Según él, “por el momento no hay indicios de que Ucrania o los ucranianos estuvieran involucrados en el tiroteo”.
“Yo desaconsejaría conectarse con Ucrania en esta etapa temprana”, añadió, agregando que están tratando de obtener más información.
El 7 de marzo, la embajada de Estados Unidos advirtió que los “extremistas” estaban planeando algo, días antes de las elecciones presidenciales rusas.
Pero Kirby dijo que Washington no tenía conocimiento previo del ataque y no creía que el tiroteo del viernes tuviera nada que ver con las advertencias de días antes.