Caracas Al Dia
Tres migrantes, entre ellos un niño ecuatoriano, murieron en un ataque armado en el estado mexicano de Sonora (norte, fronterizo con Estados Unidos), informó este lunes la fiscalía, negando las acusaciones de que decenas de personas murieron en el ataque.
“Lamentablemente hemos confirmado la muerte de tres personas, un menor de edad y dos mujeres, en los hechos ocurridos el pasado jueves”, dijo a periodistas el fiscal del estado de Sonora, Gustavo Salas.
El menor asesinado era un ciudadano ecuatoriano, las otras víctimas eran una mujer peruana y otra hondureña, explicó el funcionario.
Salas agregó que las investigaciones indicaron que el grupo estaba formado por “11 a 14 migrantes” que viajaban en tres vehículos hacia la frontera con Estados Unidos cuando fueron atacados por civiles armados.
Además de los fallecidos, otros tres migrantes heridos están siendo atendidos en hospitales de la región, mientras que otros tres pasajeros heridos “conducían el coche”, indicó el fiscal.
Salas calificó de falsas las acusaciones de la ONG estadounidense 1800Migrante, con sede en Nueva York, de que una banda criminal atacó con armas de guerra a un grupo de “más de 50 migrantes” de diversas nacionalidades cuando viajaban cerca del municipio sonorense. Sarik, cerca de la frontera.
“Quiero dejar muy claro que lo que dice esta organización es completamente falso, que esta cantidad de personas nunca existió”, afirmó.
El funcionario no precisó las circunstancias de los demás involucrados, pero anunció que “en las últimas horas” el ejército había capturado a delincuentes que operaban en la zona y que podrían ser los responsables del ataque.
“Detuvieron a una celda entera de ocho personas con armas largas y a tres más en un segundo incidente”, informó.
Con más de 3.000 kilómetros de frontera con Estados Unidos, México es un país de tránsito para miles de migrantes, principalmente centroamericanos, que huyen de la violencia o la pobreza.
Muchos de ellos son víctimas reiteradas de organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas, el secuestro y la extorsión.
A finales de diciembre, 26 venezolanos y seis hondureños fueron secuestrados en el estado de Tamaulipas (noreste) para extorsionar a sus familiares, aunque fueron liberados cuatro días después.
Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones publicado en septiembre pasado, la frontera binacional fue “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo” en 2022, con 686 personas muertas o desaparecidas. /AFP