con una espátula
La Defensoría del Pueblo advirtió sobre esto el jueves. Al menos 55 niños menores de 5 años han muerto por desnutrición y causas conexas en La Guajira en lo que va del añoen el extremo norte de Colombia, y pide medidas que permitan a la población de esta región desértica acceder a la nutrición.
Entre ellos, 55 niños menores de 5 años fallecieron de enero a septiembre 93% eran indígenas (43 Wayúu, 3 Wiwa, 2 Kogi y 1 Arhuaco)Según estadísticas de los Institutos Nacionales de Salud (INS), también Se registraron unos 2.000 casos de desnutrición aguda moderada y grave entre niñas y niños de esa edad.
Esto representa un aumento del 47% respecto a los datos de enero a septiembre de 2022 cuando se registraron 1.360.
Estas son las estadisticas “El resultado es la ausencia de una política pública integral y una difícil respuesta estatal que permita construir planes de acción que tengan en cuenta las necesidades y el contexto de la población indígena del departamento”considerado como defensor del pueblo, Carlos Camargo, citado en un comunicado.
Esta oficina cree que se necesita más”.“Alternativas Productivas Sostenibles para las Poblaciones Más Vulnerables”. Y también tener ese “Acceso continuo a agua potable con amplia cobertura”, Camargo publicó.
Anuncio de emergencia
Para abordar esta situación de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil, el presidente colombiano Gustavo Petro decidió declarar en julio el estado de emergencia económica, social y ambiental en La Guajira.
Sin embargo, hace 3 semanas el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el decreto pero decidió dirigir el gobierno. “Medidas necesarias para superar la grave crisis humanitaria estructural que vive el departamento de La Guajira”.
Petro había declarado estado de emergencia en esa región caribeña, alegó “Se avecina una catástrofe global, debido a todas las posibilidades de los modelos climáticos” ellos anunciaron “Una sequía nunca antes vista en La Guajira, que agrava el fenómeno de El Niño y la crisis climática.”
La intención del presidente era utilizar el proceso en regiones desérticas donde se vivían las condiciones, particularmente la falta de acceso al agua y los índices de pobreza más altos del país, así como el mayor número de muertes infantiles por desnutrición.
Esta herramienta permite aprobar decretos que, normalmente, primero deben pasar por el Congreso.
Caracas Al Dia