El atleta Anderson Santos trajo mucha alegría al país este domingo luego de conquistar la medalla de oro en los 400m (T11) en los Juegos Paralímpicos París 2024, primera medalla de oro para Venezuela durante la cita deportiva.
Con un tiempo de 50.58 segundos, la deportista de 37 años se quedó con la final de la competencia, segunda medalla que recibe la delegación criolla luego de la plata del sábado de Lisbeli Vera en los 400m (T47).
Con esta victoria, Anderson Santos se convirtió en un referente para la futura generación de deportistas venezolanos, que con esfuerzo, dedicación y talento todo es posible.
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La noticia de la medalla de oro se difundió rápidamente por todo el mundo. Las redes sociales se inundaron de mensajes de felicitaciones y elogios para el deportista venezolano.
Cabe señalar que el deportista venezolano llegó a la gran final luego de lograr un tiempo de 51.71 en las semifinales, así lo informó el diario Meridiano.
La carrera de Anderson Santos ha estado marcada por muchos obstáculos. A pesar de su discapacidad visual, nunca se rindió y siguió persiguiendo su sueño de representar a Venezuela en los Juegos Paralímpicos. Su victoria en París fue el resultado de años de entrenamiento y sacrificio.
Lisbelly Vera Plata
La delegación venezolana consiguió este sábado su primera medalla luego de que la velocista Lisbeli Vera finalizara segunda en la prueba de 400m T47.
Así, marcó una marca personal de 56,78 segundos para ganar la medalla de plata en su debut en la capital francesa.
De víctima de acoso a estrella paralímpicaA
Cada vez que sube al escenario, Lisbelly recuerda esos largos y difíciles años en la ciudad de Mérida, apenas iniciando la escuela primaria, cuando era acosado por algunos de sus compañeros. Esto se debe a la falta de una parte de su brazo izquierdo.
Según una nota publicada en el sitio web del juego, esta condición desde su nacimiento le ayudó a crear el personaje al que se enfrentaría por el resto de su vida.
“Cuando iba a la escuela se burlaban de mí porque me faltaba esa parte de mi cuerpo, siempre me hacía sentir diferente. En declaraciones a Paralympics.org en 2021, Vera dijo: “Me encerré en mi casa y dije que no quiero salir.”
“Estos chistes me los hacían porque sabía que en algún momento tenía que enfrentar la vida, no siempre me iban a proteger y yo tenía que protegerme”, agregó el deportista, que en ese momento convivía con él. Los abuelos y ella no contaron nada de lo que le pasaba en el colegio.
Se enteraron de la situación cuando las autoridades escolares los llamaron, luego de pelearse con su nieta, o cuando un maestro les contó.
A lo largo de su vida, Lisbelly encontró en el deporte una fuente de fortaleza, confianza y ambición de superación personal. Hoy puede presumir de ganar cuatro medallas paralímpicas y ser uno de los velocistas latinos más prestigiosos del para atletismo mundial.