En la última hora, la policía española logró detener a una “Pitufina” venezolana, que lideraba una red criminal que obligaba a mujeres sudamericanas a prostituirse en una casa de Madrid.
Según un informe del periodista David Placer, fue gracias a una llamada anónima que los agentes desarticularon la red criminal.
“Pitufina” obligó a las mujeres a pagar una fortuna para dormir en un sótano sin ventanas. Tuvieron que pagar la comida e incluso el maquillaje. La policía liberó a 12 personas, entre ellas una mujer con discapacidad mental.
Placer explicó que la red recluta mujeres con la táctica habitual de las redes de prostitución: les prometen buenos trabajos en España y les ofrecen pagarles entradas y costes iniciales de instalación.
Una vez en España, les dijeron que tenían una deuda enorme y que debían saldarla trabajando como prostitutas en una casa donde también se vendía droga.
La cadena ha facturado al menos 1,2 millones de euros.