La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, decidió este miércoles que el próximo 11 de abril realizará una reunión de su directorio para decidir si convoca a una nueva huelga general en protesta por la política de coordinación. Javier Miley Sarkar.
“El jueves 11 vamos a tener una reunión de la junta directiva donde determinaremos el método de medición (de fuerza)”, dijo a la prensa uno de los secretarios centrales, Héctor Dyer, luego de la reunión con otros dirigentes sindicales de la CGT.
Daer afirmó que “no se descarta nada, ni una huelga ni una manifestación” y el alcance de la medida dependerá del análisis que haga el Centro del nuevo plan de reforma laboral que el Gobierno de Miley tiene previsto presentar próximamente al Parlamento.
De convocarse una nueva huelga general, será la segunda de este tipo contra las políticas del Ejecutivo después de la huelga general de la CGT del 24 de enero.
Daer dijo que la junta directiva también analizará la posibilidad de realizar una “gran solidaridad” el 1 de mayo.
Dirigentes sindicales se reunieron este miércoles en medio de un escenario de creciente conflictividad laboral en Argentina, con suspensiones y despidos tanto en el sector privado como en el público.
Con la actividad económica en marcada contracción, la demanda en el sector productivo de bienes y servicios ha caído, lo que ha provocado que muchas empresas detengan la producción y reduzcan el empleo.
Paralelamente, los conflictos salariales se intensifican debido a una fuerte pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ante una inflación anual del 295,3% en marzo, según cálculos de consultoras privadas.
A esto se suma el hecho de que el gobierno realizó miles de despidos en la administración pública en las últimas horas como parte de los recortes de gastos para restaurar el superávit fiscal de este año.
Este miércoles, los sindicatos estatales han organizado programas de protesta en varias organizaciones gubernamentales contra los despidos masivos.
“No se trata sólo de despidos. Los despidos resultan en la destrucción del Estado”, afirmó Dyer.