El sector sindical y organizaciones de Argentina se unieron este jueves para condenar las políticas impulsadas por el presidente del país sudamericano, Javier Millei, que han agudizado la crisis socioeconómica, señala AVN.
Argentina se enfrenta a un paro nacional, con docentes y otros trabajadores de la educación reunidos frente al Congreso para denunciar la falta de inversión en los centros educativos, desde el nivel primario hasta el universitario, además de exigir mejoras salariales que les permitan enfrentar la crisis.
Así lo informó la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación, Sonia Alesso, quien pidió a los legisladores aprobar reglamentos sobre los presupuestos universitarios y restablecer los fondos de incentivo docente cortados por el ejecutivo de La Libertad Avanza, reseña Agencia Prensa Latina.
Por su parte, integrantes del bloque Territorio en Lucha acudieron al Obelisco de Buenos Aires y a lugares públicos de otras zonas para exigir la entrega de alimentos a los comedores populares, donde se alimenta a miles de familias.
En ese sentido, el líder de la Federación Territorial Nacional, Omar Giuliani, acusó al gobierno de bloquear recursos a estas organizaciones, negar la existencia de los centros, atacar a quienes allí trabajan y criminalizar la protesta social.
“Nosotros, que damos alimentos y hemos sido esenciales durante la pandemia de Covid-19, denunciamos que hay hambre planificada y que siete de cada 10 niños en Argentina son pobres. “Es una catástrofe social, un caos y una brutalidad, por la ausencia de una política pública para afrontar las consecuencias de una combinación brutal”, añadió.
Ausencia de respuesta
Según el medio digital argentino Punto12, a treinta días de la multitudinaria marcha en defensa de la educación pública y en medio de la polémica por el contrato de la UBA, la convocatoria debería incluir a todos los sindicatos.
Las demandas incluyen el restablecimiento de fondos de incentivo docente a las provincias, presupuestos y aumentos “urgentes” para los jubilados del sector.
“La falta de respuesta ha provocado la pérdida del poder adquisitivo de nuestros salarios -hay docentes con un salario de 250 mil pesos a partir de diciembre de 2023-, la reducción de los fondos educativos en todos los ámbitos, la causa de conflictos provinciales ante la falta de Estado y profundizar la garantía del piso salarial educativo y de los recursos necesarios para el funcionamiento del sistema educativo”, afirmó en el documento la entidad presidida por Sonia Alesso y Roberto Bardell.