con una espátula
Una demanda masiva amenaza el futuro del reguetón y la integridad de la mayor parte de la música pop. Y es que más de la mitad de la industria musical más relevante de la actualidad se verá afectada si los tribunales estadounidenses aceptan las reclamaciones legales de Steely & Cleavy, el famoso dúo jamaicano de productores de reggae y dancehall compuesto por Wycliffe Johnson (Steely) y Cleveland. Marrón (Clivie). Ambos han sido figuras importantes de la escena musical jamaicana desde la década de 1980 y se les atribuye la fundación del famoso ritmo dembo, la base creativa del reggaetón.
Por Infobae
¿Qué es ‘dembo’?
Antes de pasar a la parte legal, expliquemos cuál es la manzana de la discordia. Dembo es a la vez un ritmo y un subgénero dentro de la música reggaetón. Su origen y nombre proviene de la canción “Dem Bo” del artista de dancehall Shabba Ranks, lanzada en 1990. Creado por Steely & Cleavy, el instrumental ha sido sampleado y reinterpretado numerosas veces en la música reggaeton y sirve como instrumento rítmico. La base de muchos de sus éxitos.
Dembo, el epítome del reggaetón, se caracteriza por un ritmo pegadizo y repetitivo, dominado principalmente por una percusión fuertemente resonante. Si bien tiene profundas raíces en el dancehall jamaicano, con el tiempo ha absorbido influencias de otros géneros latinos e incluso del hip hop, enriqueciendo su sonoridad y adaptabilidad.
¿Por qué el caso contra el reguetón?
En un escenario donde la música tiende a unir a las masas, ha surgido un conflicto legal que amenaza con desgarrar los mundos del reguetón y el pop. La productora jamaicana Steely & Cleavy Productions ha fortalecido su posición al presentar una demanda en memoria de algunas de las estrellas más importantes de la música contemporánea. Lo que está en juego no es sólo una melodía o una canción, sino un ritmo, una esencia que ha caracterizado al reguetón durante décadas.
Según documentos judiciales emitidos en California, obtenidos Dancehallmag, Steely y Clivey Productions sostiene que su Redemption, “Fish Market” de 1989, es una pieza musical lo suficientemente distinta como para merecer protección legal bajo la ley de derechos de autor de Estados Unidos. Este riddim, también conocido como “Dem Bo”, ha sido la base de numerosas producciones musicales, moviendo muchas canciones en las listas de éxitos.
Esta influencia y penetración en el mercado llevaron a Steely & Cleavy a señalar a más de 170 artistas, productores y sellos discográficos en su demanda. Según lo iluminado por los acusados Bad Bunny, Daddy Yankee, Ricky Martin, Justin Bieber, Luis Fonsi, Pitbull, Drake, Rau Alejandro, Jason Derulo, Enrique Iglesias, entre otros. La denuncia cita el uso del riddim en cuestión en más de 1.800 canciones lanzadas entre 1995 y 2021.
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