con una espátula
El presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró este miércoles que quiere que Suecia se una a la OTAN después de recibir en la Casa Blanca al primer ministro sueco, Wolf Kristerson, una semana antes de la cumbre de la Alianza Atlántica.
En el Despacho Oval, Biden dijo que quería “ansiosamente” unirse a Estocolmo y que “lo apoya totalmente”.
Como muchos de sus aliados, Estados Unidos quiere que Suecia se una a la alianza antes de la próxima cumbre de la organización en Vilnius el 11 y 12 de julio. Finlandia se unió el 4 de abril.
Pero Turquía, que dio luz verde a la entrada de Helsinki en la alianza, está bloqueando la entrada de Estocolmo. Esto se debe a la postura de Suecia sobre los movimientos antikurdos, como el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara considera “terrorista” en su lista negra.
Las relaciones bilaterales se complicaron aún más la semana pasada cuando un iraquí quemó una copia del Corán frente a la mezquita principal de Estocolmo, un acto que enfureció al mundo musulmán y provocó duras críticas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
De los 31 estados miembros de la OTAN, Turquía y Hungría son los únicos que aún no han ratificado la adhesión de Suecia.
Kristerson confirmó que su visita a Washington estaría “principalmente dedicada” al día anterior a las conversaciones previstas en Bruselas con representantes turcos y suecos.
Los países occidentales, particularmente Estados Unidos, han instado a Ankara a dar luz verde a Estocolmo mientras Suecia cumple los términos de un acuerdo alcanzado con Ankara el año pasado sobre su postura sobre el movimiento antikurdo.
El martes, sin embargo, Turquía insistió en que permanecería pasiva ante la “presión” y que se opondría a la adhesión de Suecia si representaba una “carga” para la alianza atlántica liderada por el noruego Jens Stoltenberg.
En Hungría, el parlamento ha incluido la candidatura de Estocolmo entre los temas a votar, pero se espera que se suspenda el 7 de julio, cuatro días antes de la cumbre de Vilnius.
La agresión de Rusia en Ucrania ha sacudido la seguridad europea, lo que ha llevado a Finlandia y Suecia a solicitar el ingreso en la OTAN después de décadas de neutralidad y no alineación militar.
AFP