El presidente Joe Biden ha vuelto a tomar el pulso a su campaña, tres días después del intento de asesinato de su rival, el expresidente republicano Donald Trump. Biden se dirigirá a la comunidad afroamericana en Las Vegas, Nevada.
Texto: Patsy Widakuswara / Kim Lewis
Todas las miradas estarán puestas en Joe Biden cuando se dirija este martes a sus seguidores afroamericanos en Nevada en su primera aparición de campaña desde el intento de asesinato de su rival republicano, el expresidente Donald Trump.
Se espera que el presidente de Estados Unidos reforme las elecciones de los votantes este noviembre, llamando a la unidad en medio de preocupaciones por una creciente violencia política en el país.
En Las Vegas, en una convención de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), una organización estadounidense de derechos civiles, Biden destacará el apoyo de su administración a los votantes negros que forman la columna vertebral de la coalición del Partido Demócrata.
El presidente está preparando anuncios para frenar el aumento de los costos de la vivienda, un problema crítico en Nevada. Más tarde ese día entregaría su mensaje en una entrevista en Black Entertainment Television, BET.
El miércoles se dirigirá a UnidosUS, la organización hispana de defensa y derechos civiles más grande del país, para ganarse a los votantes latinos, otro bloque electoral clave para los demócratas.
En ambos eventos, se espera que Biden repita su llamado a enfriar el discurso político del país, haciendo tres declaraciones menos de 24 horas después de un tiroteo en un evento de la campaña de Trump en Pensilvania que mató a un asistente e hirió a otros, incluido el expresidente.
“El desacuerdo es inevitable en la democracia estadounidense”, dijo el presidente el domingo en un inusual discurso en la Oficina Oval. “Pero la política nunca debería ser un campo de batalla literal y, Dios no lo quiera, un campo de exterminio”.
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Biden enfrenta el desafío de transmitir su mensaje de unidad prometiendo detener a Trump a toda costa, mientras su campaña ajusta su estrategia de cara al futuro en medio de la disminución de las cifras del presidente en las encuestas.
Cuando ocurrió el tiroteo en el debate presidencial de CNN del mes pasado, el equipo de Biden comenzó a criticar a Trump con más dureza en un esfuerzo por estabilizar su candidatura.
A través de sus plataformas de redes sociales, Trump instó a la nación a “permanecer unida”. En una entrevista con el Washington Examiner, dijo que reescribió su discurso para la Convención Nacional Republicana de esta semana para centrarse más en la unidad después de la lucha de su vida.
“Me temo que este momento de distensión no durará mucho”, afirmó Claire Finkelstein, directora del Centro para la Ética y el Estado de Derecho de la Universidad de Pensilvania. Pero podría crear una mayor conciencia por parte de cada candidato para abstenerse de discursos que “podrían tener un impacto”, especialmente en sus seguidores “que fácilmente podrían involucrarse en la violencia”, dijo a la VOA.
Biden continúa rechazando los llamados de al menos 20 demócratas del Congreso y otros miembros de su partido para dejar de lado las preocupaciones sobre su edad y agudeza mental, insistiendo en que es el demócrata mejor posicionado para derrotar a Trump.
El último promedio de datos de varias encuestas compiladas por FiveThirtyEight muestra a Trump liderando en Nevada con un 4,7%.
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