En Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro y varios oficiales militares de alto rango fueron acusados de “derrocamiento violento del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y asociación ilegal”.
La policía federal de Brasil presentó cargos este jueves 21 de noviembre contra el expresidente Jair Bolsonaro por un presunto complot golpista que buscaba derrocar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, después de las elecciones de 2022.
Un total de 37 personas han sido acusadas, entre ellas varios militares brasileños de alto rango. A medida que se propaga DWSe le imputa el delito de “derrocamiento violento del Estado democrático de derecho, golpe de Estado y asociación ilícita”.
Bolsonaro, que gobernó el país entre 2019 y 2022, ha sido blanco de la policía federal, así como de algunos generales, exministros y exasesores de su gobierno.
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En Brasil están acusados el general Walter Braga Neto, de la Reserva del Ejército y ministro de la Presidencia y de Defensa, así como el candidato a vicepresidente de Bolsonaro para 2022; y Almir Garnier Santos, ex comandante de la Armada.
La investigación confirmó la existencia de una conspiración que funcionó “de manera coordinada” después de las elecciones presidenciales de Brasil de 2022, para “intentar mantener” a Bolsonaro en el poder.
Esta semana, cuatro militares y un agente de la policía federal fueron arrestados por presuntamente planear el asesinato de Lula, del vicepresidente Geraldo Alcomin y de Alexandre de Moraes, el juez de la Corte Suprema que investiga el caso.
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