El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, alivió este miércoles el congelamiento de fondos en su cuenta bancaria para garantizar el pago de las multas que le impuso su propio gobierno por no usar mascarilla en eventos públicos durante la pandemia de Covid-19 por un juez.
“Respecto a la noticia del bloqueo de mi cuenta… pueden estar seguros de que tengo los fondos en este momento”, dijo el líder ultraderechista brasileño en declaraciones a un acto político del Partido Liberal (PL), el formación que lo postuló en su fallida campaña de reelección.
Irónicamente, el expresidente confirmó que pronto tendrá más recursos a su disposición, ya que le pedirá al presidente del PL, Valdemar da Costa Neto, que le pague el salario en efectivo que recibe como líder honorario de la formación, que asciende a 41.000 reales (unos 8.367 dólares) por año. mes.
“No nos vamos a decepcionar porque sabemos quién está del lado correcto y quién quiere el futuro de su país”, agregó, dando a entender que las decisiones de la corte podrían tener motivaciones políticas.
Motivo de bloqueo de cuenta
Un tribunal de justicia del estado de São Paulo ordenó el lunes el bloqueo de 87.400 reales (unos 18.208 dólares/16.808 euros) de la cuenta del expresidente para garantizar el pago de multas cuando la pandemia de Covid-19 azote el país.
El mismo tribunal fijó este miércoles un nuevo embargo, ahora por 370.000 reales (unos 75.510 dólares), también en un proceso por negarse a pagar multas sanitarias.
En todos los casos, las normas se refieren a las multas que el entonces presidente se negó a pagar luego de ser aprobado por los defensores de la salud por participar en eventos públicos en las ciudades del interior del estado de São Paulo sin usar una máscara, como era en ese momento. Era obligatorio para evitar la transmisión del virus.
Bolsonaro, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022, ha sido uno de los líderes mundiales más desdeñosos con la gravedad de la pandemia, que ha dejado más de 700.000 muertos en el país, y ha llegado a referirse al covid como la “pequeña gripe”.
Aunque estaba contagiado del virus, el expresidente afirmó que nunca fue vacunado contra el Covid-19, aunque viajó a Estados Unidos en diciembre y, según las sospechas e investigaciones del juez, portaba un certificado de vacunación falso.