El gobierno de Chile llamará a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, para pedir consejo, en protesta por las recientes declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Iván Gil, quien negó la existencia de la organización criminal interregional “El Tren de Aragua”, la Lo anunció hoy el presidente de Chile, Gabriel Boric.
“He decidido llamar al embajador para pedirle consejo”, dijo Borik en la ceremonia de inauguración del nuevo edificio de la Jefatura Nacional de Inteligencia e Investigaciones Policiales (PDI).
Mencionó que tomó esta decisión luego de reflexionar y discutirla con su equipo.
“El objetivo de este sistema es poder recopilar información detallada sobre la situación actual del país y evaluar todas las medidas necesarias para proteger los intereses y la seguridad de nuestros ciudadanos”.
Recordó que la crisis que enfrenta el país de Venezuela ha provocado la emigración de millones de personas, destacando que la gran mayoría de ciudadanos honestos buscan una vida mejor, pero, “también hay delincuentes que han hecho mucho”. Ha habido daños en diferentes países.” región”
En ese sentido, reveló que “Venezuela no está cooperando con los países del Sur, pero sí con Estados Unidos. Acepta la expulsión de Estados Unidos a Venezuela, pero no lo está haciendo con los países de el Sur y no es responsable de esta situación”.
Todo comenzó luego de que el canciller venezolano, Iván Gil, asegurara que la organización criminal del Tren Aragua era un invento.
“La lucha contra el flagelo del crimen no puede basarse en crear una narrativa falsa; Chile sabe muy bien que las etiquetas de bandas criminales se crean con el único propósito de difamar al pueblo venezolano y a su gobierno”, acusó Gil.
La ministra del Interior, Carolina Tohao, calificó los comentarios de Ivan Gill de “inaceptables”. “Es muy impresionante, Venezuela se autodenomina un país bolivariano y la verdad es que Chile, Perú, Ecuador, Colombia… los pueblos de América Latina han sufrido mucho por el terror de esta banda criminal”, declaró el ministro Toha.
“La gente ha perdido a sus familias, ha perdido la paz de sus barrios, ha perdido sus negocios, así que es un insulto”, añadió.