El gobierno de la presidenta designada por el Congreso de Lima, Dina Boulwaret, ha anunciado que implementará medidas para frenar la tercera toma de Lima que tendrá lugar este miércoles 19 de julio.
Medios locales informaron que la Policía Nacional recibiría “ayuda” de las fuerzas armadas para asegurar la capital peruana.
Para ello —señaló Telisur—, las fuerzas de seguridad adquirieron municiones para pistolas, equipos de seguridad y protección personal, y equipos de comunicación, todos de uso militar.
La orden para adquirir estos medios fue el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Según su oficina de comunicación, dichos equipos a pedido de la Policía Nacional “deben ser utilizados en la misión (sic) encomendada a las fuerzas armadas cuando protegen bienes importantes. Para esta función no se quedarán sin el equipo porque también hay un riesgo”, señaló el portal.
En concreto, se adquirieron 55.000 pistolas de municiones valoradas en $42.336, equipos de protección valorados en $7.906.920 y equipos de comunicaciones, baterías y repuestos valorados en $526.093.
Las fuerzas armadas también han adquirido chalecos antibalas, trajes, estuches, escudos y escudos balísticos.
Los líderes de la agitación fueron arrestados.
Además de estas medidas, el ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, indicó que los líderes de las protestas serían detenidos.
Según el ministro del Interior, la ubicación de la tercera toma es “una cuestión ideológica”.
Sin embargo, las demandas de las organizaciones sociales continúan como lo hicieron en diciembre pasado: la renuncia de Bouluart, el cierre del Congreso, elecciones anticipadas y la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente.
“Vamos a dar un empujón muy importante, pronto, para desbaratar las organizaciones que están detrás de la toma de Lima”, subrayó.
Hasta ahora, equipos policiales se han apostado en la entrada a Lima, donde registran y fichan a las personas que vienen de diferentes provincias a participar en las protestas.
El 80% rechaza el gobierno de Baluarte
La encuesta de la empresa CPI, publicada este martes por el medio peruano RPP, reveló que la desaprobación del gobierno de Dina Bolluarte se ubica en un 80,5%, mientras que un 14,4% lo aprueba.
En la capital, el índice de desaprobación de Dina Boulouart es del 68,7%, mientras que al interior del país sudamericano ronda el 87,4%, informa Telesur.
Desde el pasado mes de diciembre -tras la destitución y posterior detención de Pedro Castillo- cientos de manifestantes han salido a la calle para mostrar su disconformidad con él y exigir nuevas elecciones anticipadas.
Las protestas dejaron 67 muertos y 1.335 heridos, según la Defensoría del Pueblo.