La comunidad está esperando una solución. Debido al hacinamiento en estos lugares, no quieren acudir a los refugios, donde viven los afectados desde hace años.
San Cristóbal. Sin poder dormir, Constanza Ocampo, habitante de la calle Bis, Sector Barrancas Altas, Municipio Cárdenas, Estado Táchira, corrimiento de tierras Lo cual ocurrió en esta zona, resultando más de siete familias afectadas.
Más de una docena de familias viven en vilo sobre este suelo arcilloso. En épocas de sequía o lluvia notan cómo la tierra cede, haciendo que las casas caigan como si fueran un “dominó”, es decir, una tras otra, sin freno alguno.
Constanza vive con su esposo y sus mascotas en la casa que heredó de sus padres. A pesar de tener casa propia, siente que no la tiene porque teme que la casa se derrumbe en cualquier momento, como les pasó a sus vecinos.
El problema de los deslizamientos de tierra es antiguo. Explicó que a lo largo del camino se rompieron tuberías de agua potable y alcantarillado. Esto causó estragos en las estructuras en la parte superior de la carretera.
“Los que vivían allí ya no están. Algunos decidieron salir del país, mientras que otros optaron por buscar un departamento para alquilar antes de que la casa les cayera encima”, dijo.
Al lugar acudió personal de Protección Civil de Táchira para realizar una evaluación, la cual arrojó que no era habitable. Pero Constanza sostiene que no puede salir de su casa, ya que no tiene medios para alquilar o comprar una casa.
“No tengo adónde ir. Vivo sola con mi marido y mi perro. Lo que ganamos es hacer mercado, comprar medicamentos, pagar transporte y servicios”, reveló.
Los refugios están superpoblados
Esta es la misma opinión de Marilyn Reyes, un ama de casa que vive calle abajo de Constanza con su esposo y sus dos hijos pequeños. Esta mujer sabe que el día que Dios decida la dejarán en la calle porque no tiene adónde ir
Destacó que presentó los papeles ante el Ministerio de Vivienda y Vivienda para elegir una casa; Sin embargo, no se ha recibido respuesta de la agencia gubernamental. La esperanza es poca y el tiempo se acaba para esta familia.
“No tengo idea de qué haré si pasa algo en la comunidad. No tenemos adónde ir y tengo miedo de perderlo todo”, afirmó.
ir a Refugio No es una opción, consideró. Esto se debe a que allí vive gente. víctima Danza grabada en esta región hace años. No fueron trasladados a casas proporcionadas por los gobiernos nacionales o regionales.
En medio de la ansiedad, Reyes espera poder solucionar su problema pronto. Teme que en una noche de fuertes lluvias, el agua destruya su casa y pierda la vida tanto de su familia como de él mismo.
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