China ha impuesto sanciones a dos empresas de defensa estadounidenses, General Atomics Aeronautical Systems y General Dynamics Land Systems, en respuesta a la participación de China en la venta de armas a Taiwán.
Las medidas punitivas surtieron efecto de inmediato e incluyeron la incautación de los activos de estas empresas en China y la prohibición de entrada al país a sus altos ejecutivos.
La iniciativa se basa en la ley de China contra las sanciones extranjeras y responde a lo que Beijing considera una violación de la política de Una China y una injerencia en sus asuntos internos.
La medida se produce después de que el gobierno chino emitiera numerosas advertencias a la empresa y al gobierno de Estados Unidos sobre los riesgos de suministrar armas a políticos taiwaneses mediante compromisos.
La política de Beijing, en este sentido, establece que cualquier interacción que socave el principio de “Una China” será entendida como un ataque a la soberanía de una potencia asiática y, en consecuencia, preserva el sistema que su gobierno puede mantener. .