con una espátula
Un grupo de científicos venezolanos desarrolla nueva harinaEl alimento más consumido en el país, tomando como materia prima raíces y tubérculos, Una idea que lleva años en un laboratorio y que quiere acabar en las tiendasPara satisfacer las necesidades de otros colectivos como celíacos, diabéticos y personas con intolerancia al maíz.
Proyecto, editado por Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos, Universidad Central (UCV), también da Opciones para personas con espectro autista, deportistas, personas mayores y quienes quieran seguir una dieta especial Un país que consume cada día cientos de toneladas de harina precocida.
El líder del equipo de investigación es el profesor Dr. Romel GuzmánCaracas Al Dia explicó que, además de democratizar ARPA -tortillas de harina de maíz que los venezolanos comemos prácticamente todos los días-, queremos cambiar el paradigma de consumo Aprovecha otras materias primas nacionales, cuyo sabor ya es conocido por el público.
Explotación
Guzmán, que investiga la región desde hace 18 años, cree que América del Sur se ha fusionado con el resto del mundo. “Trago masivo” A base de cereales, por lo que ha echado a perder la variada disponibilidad de sus raíces y tubérculos, que se destinan casi exclusivamente a la elaboración de sopas.
Pero los investigadores de la UCV descubrieron que, con el proceso de conversión correcto, Calabaza, boniato, remolacha, fruttipan, zanahoria, okumo, ñame, patata y plátano. Se convierten en mezclas preparadas para hacer galletas, pasteles y una variedad de productos horneados sin gluten.
#Nvdio | El ingeniero agrónomo, Rommel Guzmán, destacó tres grandes proyectos de la Facultad de Ciencias #UCV, relacionado con la producción de camote?, aprovechamiento de raíces y tubérculos? ¿Para proyectos de producción de harina y cacao? #CienciaParaLaVida pic.twitter.com/5T75ProgbK
— Ministerio de Ciencia y Tecnología (@Mincyt_VE) 25 de mayo de 2023
“A nivel global, la pérdida de cultivos de raíces y tubérculos y otros tipos de hortalizas es superior al 30% (…) estamos pagando extra” En ese porcentaje, afirma el profesor, que considera un avance la reciente proliferación de los chips de yuca o boniato, un paso en la dirección correcta para ampliar el paladar.
La idea es “Estudiar las propiedades nutricionales de estas materias primas” Y ver, a partir de ellos, qué productos se pueden crear para responder “a un gran segmento de consumidores”Explicó, señalando a los millones de personas que ven limitadas sus opciones por el predominio del maíz y el trigo en la industria alimentaria.
acerca de “Superemos el paradigma de que solo podemos hacer una arepa con una masa“Los investigadores destacan.
Del jardín a la tienda
Desde que crecen las microplantas, que luego salen al huerto a esperar unos meses para la cosecha, hasta que se envasa el producto, luego del proceso de calor, químicos y deshidratación, pasa alrededor de un año, pero el resultado aún no está listo. para cocinar.
Creado por esta empresa “harina cruda” que requiere una cocción previa, algo que los investigadores describen como una tarea sencilla, Hasta tal punto que dejan en manos de la empresa que se hace cargo de los derechos del proyecto, cerrando así el círculo: la ciencia financiada por el Estado genera beneficios.
“Estamos aquí para investigar y, obviamente, transferir el conocimiento a una entidad que realiza este tipo de actividad social, marketing, fabricación a mayor escala y luego ponerlo en el estante y hacerlo posible y disponible. gente común, explica Guzmán.
Él supone que aunque El costo minorista será ligeramente mayor que el de la harina de maíz.Las raíces y tubérculos creen que debido a la alta humedad. “Creando mejores estructuras de trabajo” Estos productos “Pueden ser eficaces para un gran segmento de la población”.
El profesor y su equipo están convencidos del potencial de esta idea y esperan que se implemente en la comercialización de estas harinas y mezclas para dar respuesta a las necesidades de un público insatisfecho y, además, continuar con la investigación que está experimentando. un resurgimiento. Venezuela después de ocho años de contracción económica.
Caracas Al Dia