En una compleja campaña electoral que se ha cobrado la vida de 30 candidatos a diversos cargos, 97 millones de mexicanos acudirán a las urnas el próximo domingo 2 de junio para elegir a su nuevo presidente, el más probable y el que se perfila como el La favorita es la izquierdista Claudia Sheinbaum.
Claudia Scheinbaum, de 61 años, es candidata. en Física por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), primera alcaldesa de la Ciudad de México (2018-2023) y posible sucesora de Andrés Manuel López Obrador, es doctora en ingeniería ambiental y en 2007 fue una de los premios Nobel de la Paz por sus contribuciones al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático Otorgado a un grupo de expertos que brindan información sobre el cambio climático y sus impactos en el marco de las Naciones Unidas.
Su candidatura es el resultado de una elección interna del partido gobernante, liderado por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), actual presidente desde 2000, y con el que Scheinbaum se desempeñó como jefe de gobierno de la ciudad de México (2000-2006).
Es la segunda hija de Carlos Shinbaum Yoselevitz, cuya familia emigró a México desde Lituania en la década de 1920, mientras que su madre, Annie Pardo Semo, provenía de una familia sefardí de Sofía, Bulgaria, y emigró a México. Huyendo del Holocausto en 1940.
Los padres del candidato presidencial mexicano eran fervientes seguidores de la izquierda mexicana y, a pesar de ser judía en la década de 1960, Claudia Sheinbaum se educó en escuelas convencionales, donde completó sus estudios de física. Universidad Nacional Autónoma de México.
Sugerido por Claudia Sheinbaum
La plataforma electoral del candidato oficialista incluye la continuación del actual programa económico, que define como “humanitario” y que incluye un aumento del salario mínimo hasta alcanzar una tasa anual del 11%, y las políticas del programa social del gobierno de Morena. , lo que, según Sheinbaum, pudo contribuir a la reducción de la pobreza.
En su programa económico elaborado por el subgobernador del Banco de México (Banxico) durante la administración de López Obrador, Scheinbaum propuso un crecimiento promedio anual del 3% del producto interno bruto (PIB) entre 2024 y 2030.
Habla de “preservar un equilibrio razonable de deuda” y utilizar el instrumento “de manera responsable y transparente” para impulsar la infraestructura del país, y enfatiza la independencia de Banxico. Con una fuerte impronta ambientalista, el candidato de Morena también propuso una transición del uso de combustibles fósiles a energías renovables mediante la sustitución de los vehículos de combustión interna por vehículos híbridos y eléctricos.
Los candidatos se han comprometido a proteger a los mexicanos dondequiera que vivan, especialmente en Estados Unidos, donde las políticas de inmigración afectan dramáticamente a estos ciudadanos. En este sentido, propuso continuar la cooperación con sus vecinos del norte en materia de inmigración, pero sin ir en contra de los derechos de sus compatriotas.
El mayor desafío que enfrentará Claudia Sheinbaum si es elegida presidenta es la ola de violencia en su país debido al predominio del narcotráfico, que domina poderosos espacios sociales, económicos y políticos.
Su principal rival es el derechista Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora “Fuerza y Corazón por México”, pero casi todas las encuestas lo sitúan al menos a 20 puntos de Scheinbaum.