El máximo tribunal de Ecuador juzgó el martes a cinco sospechosos del asesinato del candidato presidencial del año pasado, Fernando Villavicencio, mientras sus familiares protestaban afuera para exigir un castigo rápido y fuerte.
Los fiscales de la Corte Nacional de Justicia han acusado a Carlos Angulo, líder del cártel de narcotráfico Los Lobos, de coordinar el crimen. Laura Castillo, presunta colaboradora de Los Lobos, está acusada de recibir vehículos, armas y dinero para los sicarios que asesinaron al candidato.
Se enfrentan a entre 22 y 26 años de prisión.
Villavicencio, de 59 años, fue asesinado el 9 de agosto por hombres armados que viajaban en una motocicleta cuando salía de una escuela en la capital ecuatoriana, Quito, donde realizaba un mitin de campaña.
El ex periodista dirigió investigaciones innovadoras sobre la corrupción gubernamental en Ecuador y prometió abordar las pandillas y sus vínculos con los políticos si ganaba las elecciones del año pasado.
Villavicencio era uno de los ocho candidatos y se encontraba en plena votación cuando fue asesinado.
Su asesinato marcó un punto bajo en la lucha de Ecuador contra el crimen y destacó la creciente influencia de las pandillas que utilizan los puertos de la nación del Pacífico para enviar cocaína a México y Europa.
Los fiscales dijeron que todavía estaban buscando a otras personas que planearon el asesinato.