En los últimos meses, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha creado una gran cantidad de regulaciones dirigidas a las criptomonedas o empresas inmersas en este ecosistema.
Uno de los hechos más infames es la presentación de cargos por parte de las autoridades estadounidenses contra la plataforma de comercio de criptomonedas Binance y su fundador, Changpeng Zhao.
En junio, la SEC presentó 13 denuncias contra la empresa, a la que acusó, entre otras cosas, de “desviar intencionalmente activos de clientes” y mezclarse con otros en violación de las leyes del país.
La Comisión del Mercado de Futuros (CFTC) agregó la demanda civil presentada contra la empresa de Zhao en marzo.
En esta ocasión, se acusó a Binance de que, desde 2019 hasta hoy, no exigió a sus clientes ninguna información que les permitiera verificar su identidad antes de trabajar en la plataforma e incluso les instruyó a usar redes privadas virtuales para ocultar su ubicación. . .
El propio presidente de la CFTC, Rostin Behnam, aseguró que la medida debería ser “una advertencia para cualquiera en el mundo de los activos digitales” de que su organismo no tolerará la elusión de la ley estadounidense.
Pero no se detuvo allí, en menos de 24 horas Coinbase será el próximo objetivo de la SEC, que acusa a la compañía de “operar su plataforma de comercio de criptoactivos como una bolsa de valores nacional no registrada, corredor y agencia de compensación”.
Estas acciones de las agencias estadounidenses contra dichas empresas se han observado repetidamente en lo que va de 2023.
En enero, las instituciones financieras de EE. UU. acusaron formalmente al intercambio de criptomonedas Gemini y al prestamista de criptomonedas Génesis de vender valores no registrados.
Un mes después, la SEC multó al intercambio Kraken con $ 30 millones y le prohibió ofrecer su servicio de apuestas (stake) en los Estados Unidos.
Para Juan Blanco, director general de BitData Consultores, estas acciones regulatorias tienen implicaciones globales para el sector de las criptomonedas, que se basa en la tecnología blockchain y la descentralización.
“Las acciones regulatorias crean desafíos y oportunidades para las empresas que manejan criptomonedas, que deben adaptarse a las nuevas regulaciones y demostrar cumplimiento e integridad”, agregó.
Sin embargo, existe un debate en la criptocomunidad de por qué las mencionadas empresas están en el ojo del huracán, mientras que la quiebra de FTX, el llamado “Crypto King” Sam Bankman-Fried, no recibió el mismo trato. .
Altcoins en la mira
Pero el aumento de la regulación también se mueve contra las criptomonedas sin tocar el bitcoin, que el gobierno de EE. UU. considera una “commodity” a la par del oro.
En una entrevista publicada por el medio estadounidense New York Magazine, el presidente de la SEC, el exbanquero Gary Gensler, aseguró que hay personas detrás del uso de sus “tokens” digitales para atraer a las llamadas “altcoins” (monedas alternativas). Beneficios para los inversores.
“En esencia, estos tokens son valores porque hay un grupo en el medio y el público espera una ganancia basada en ese grupo”, agregó Gensler.
En otras palabras, al ser considerados como bienes o instrumentos financieros que tienen valor, pueden ser comprados, vendidos o negociados y serán equivalentes a acciones, bonos, pagarés, obligaciones, contratos de inversión, fondos de inversión entre otros instrumentos financieros.
Esta calificación, explica Blanco, implica que las altcoins deben cumplir con las reglas y requisitos que rigen los valores financieros en Estados Unidos, como registro, divulgación y supervisión.
En total, serán 55 tokens que serán etiquetados como valores por la SEC, según reveló el portal CryptoRank, que los está monitoreando.
Pero esta calificación no fue bien recibida por algunas de estas empresas. Por ejemplo, la empresa Dash, a través de un hilo en la red social Twitter, dice que la denuncia de la SEC no tiene sentido para la empresa, afirmando que se trata de un medio de pago y no de una inversión.
“El efectivo digital peer-to-peer no es un delito. La soberanía financiera no es un delito. La gobernanza descentralizada no es un delito. La privacidad no es un delito”, se lee en uno de los mensajes enviados a través de la red social tras la acción tomada por la SEC en abril contra el comerciante de criptomonedas Bittrex.
Y aunque las medidas de los organismos reguladores del país norteamericano pueden verse como un fuerte ataque a este sector, para Juan Blanco esta afirmación no es correcta, pero observa que estas medidas legales “tienen mayor presión y cautela”.
“El gobierno de los Estados Unidos ha expresado su preocupación por los riesgos que representan las criptomonedas para la estabilidad financiera, la seguridad nacional, la protección de los inversores y el cumplimiento de las normas fiscales y antilavado”, agregó.
Sin embargo, pueden beneficiar a algunos grupos económicos que ven a las criptomonedas como una amenaza o competencia a sus intereses, “como los bancos tradicionales, las empresas de pago o los gobiernos que emiten monedas fiduciarias”.
la ballena escondida
Y ante todo este caos regulatorio, las grandes casas de inversión, las conocidas “ballenas financieras”, también han hecho algunos movimientos financieros usando Bitcoin.
Una de ellas es BlackRock, empresa propietaria del 88% de las quinientas empresas estadounidenses más grandes, que recientemente solicitó a la SEC el primer fondo cotizado en bolsa (ETF) en efectivo de esta criptomoneda.
La empresa que en 2017 clasificó a Bitcoin como indicador de “lavado de dinero” y anunció un año después que estaba evaluando invertir en los futuros del token, viendo su alza; Ahora fue el principal impulsor de este instrumento financiero ante el ente regulador.
A la propuesta se sumaron cuatro sociedades de inversión que no querían perderse esta ola y que generaron un movimiento alcista en el precio del token, que esta semana superó los $30.000, luego de una reciente caída.
El CEO de BigData Consultores explicó que un ETF de bitcoin al contado es un fondo cotizado que invierte directamente en criptomonedas sin intermediarios ni derivados.
El fondo debe tener un custodio que almacene y proteja los tokens, agregó, y el precio del fondo refleja el valor real de los bitcoins en el mercado.
Según una presentación de Nasdaq ante la SEC, Coinbase Custody Trust Company será el custodio de los activos de bitcoin del fondo, mientras que Bank of New York Mellon Trust será el custodio de los activos.
“Empresas como BlackRock y otras grandes casas de inversión están impulsando un ETF de bitcoin spot ante la SEC porque ven la oportunidad de ofrecer un producto innovador y atractivo a los inversores que desean un acceso fácil y seguro al mercado de criptomonedas”, enfatizó el experto.
Esto refuerza el mensaje positivo dado por la posible aprobación de la SEC, que hasta ahora ha rechazado todas las solicitudes de ETF de bitcoin al contado debido al riesgo y la falta de regulación.
El instrumento financiero también podría beneficiar el comercio de criptomonedas, aumentando su liquidez, transparencia y adopción. “Sin embargo, esto también puede traer algunos desafíos, como la competencia con otros productos financieros basados en bitcoin, la volatilidad del mercado y la presión regulatoria”, comentó Blanco.