Caracas Al Dia
Como si de una maldición se tratara, todo lo que podía salir mal para Alemania en los últimos tiempos ha salido mal.
Por BBC Mundo
Su industria está sufriendo el shock más largo de su historia -superando incluso la crisis financiera de 2008-, sus exportaciones enfrentan una competencia brutal en los mercados globales y su crecimiento, dicen los economistas, ha evitado la recesión sólo por un tecnicismo formal.
En el Foro Económico Mundial de Davos, el Ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, negó que estos problemas conviertan a Alemania en el “hombre enfermo” de Europa.
Pero, dicen los economistas, la debilidad de la mayor economía de Europa revela problemas estructurales que no pueden resolverse en el corto plazo.
El primero es la energía. Sus precios no sólo afectan a los costes de la empresa y a su competitividad internacional. Los consumidores se ven afectados por los altos precios de todo, desde el arroz hasta la gasolina.
“Ahora, mientras usted y yo hablamos, ni un milímetro cúbico de gas pasa por el Nord Stream, algo impensable para Alemania”, explica el economista y profesor del IESE Business School, Javier Díaz-Giménez.
Para continuar leyendo, haga clic aquí.