Los venezolanos que murieron el lunes pasado en un incendio en el campamento de Coronel en la región del Biobío en Chile vivían en condiciones precarias.
Testimonios recogidos por diversos medios muestran que los inmigrantes criollos y sus vecinos sólo contaban con algunos servicios básicos donde vivían.
Además, las malas condiciones de las carreteras significan que los bomberos tardan más en llegar y demasiado tarde para ayudar a las personas.
En total murieron 14 venezolanos. Ocho niños y seis adultos. Según uno de los vecinos del campamento en la zona del Biobío, dijo que, según su relato, en este lugar vivían unas 250 familias. Estaban distribuidos entre venezolanos, colombianos, haitianos y algunos chilenos.
“Ahorita tenemos agua y luz, lo único es que no la tenemos en nuestras calles, no tenemos luz y no tenemos grifos”, dijo José Gregorio Menguel, un inmigrante venezolano que habló con a ellos. Medios Biobiochile.
Mientras tanto, otra mujer venezolana dijo que la casa que se incendió “para empezar, no tenía ventanas” y dijo que tenía la sensación de que algo así iba a suceder en algún momento.
Venezolanos en campamento de Coronel aseguran que viven en pésimas condiciones
Uno de los criollos residentes en el campamento Coronel expresó que cree que puede volver a ocurrir otra tragedia como la del lunes. “Somos propensos a sufrir otra desgracia. A los bomberos les resultó difícil llegar al lugar. Ahora estamos esperando que nos arreglen las carreteras porque no podemos quedarnos en esta situación”. Este testimonio, compartido con el medio Biobiochile, coincide con lo dicho por otros inmigrantes venezolanos en la zona.
José Gregorio Menguelas de Venezuela aseguró que los venezolanos muertos solo llevaban dos meses en el campamento. “Eran recién llegados, incluso una de las personas que se quemó estaba estudiando con mi hija”, dijo Criollo, agregando que las personas se ayudan entre sí y por eso muchos terminan viviendo en la misma casa.
Las autoridades chilenas han anunciado que están trabajando para mejorar las condiciones en los campamentos, pero también para que los migrantes puedan obtener mejor información sobre sus derechos y perspectivas en suelo chileno. El propio presidente del país, Gabriel Boric, ha lamentado la situación y ha mostrado sorpresa por el trato dado a los migrantes venezolanos en Chile.
El jefe comunal de Biobío, Boris Chamorro, dijo que trabajará en un registro de extranjeros en la región y su situación migratoria. Se espera que esto pueda ayudar a mejorar las condiciones de los inmigrantes que viven en los campos.
Mientras tanto, se informa que la devolución de los cuerpos de los criollos puede demorar hasta tres semanas. También se dio a conocer que la mayoría de los muertos eran del estado Táchira, por lo que se supuso que el regreso de los cuerpos sería desde tierras del sur hacia estados andinos.