Luego de años de decadencia, la Universidad de Carabobo gracias al convenio con el gobierno y a un esfuerzo clave de autogestión por parte de sus autoridades.
Valencia. Hace dos años era impensable la idea de que la Universidad de Carabobo (UC) tuviera espacio en el proceso de recuperación. El conflicto entre el sector universitario y el gobierno venezolano ha ampliado la brecha y las llamadas financieras se han secado y sólo quedan pequeños goteos.
El constante y reciente acercamiento entre el rector de la Universidad de Carabobo, Jesse Devoe, y los gobiernos de Nicolás Maduro y Rafael Lacava a nivel regional, ha sido el punto de inflexión. “El institucionalismo es primordial”, dijo DeVoe.
Estos avances se han traducido en mejoras en el transporte, la infraestructura y las asociaciones educativas. Rector aseguró Crónica. Uno Fue clave entender que sentarse a dialogar con quienes piensan diferente no se trata de agachar la cabeza, “la institucionalidad está por encima de todo”, reflexionó.
El 15 de febrero de 2023, la Gran Misión Universidad Bela ingresó al campus de Bárbula ubicado en Naguanagua. El plan prevé la inmediata Mejora para las facultades más abandonadas. Este es el caso de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Salud.
Conversión UCista
La transformación es evidente. Reabrieron los laboratorios de la Facultad de Ciencia y Tecnología, el Departamento de Salud Mental, la Biblioteca de Ingeniería, la rehabilitada Laguna Universitaria y el reactivado Teatro Alfredo Celis Pérez.
Una vez superada la pandemia, el Rector y el Decano se capacitan para mantener y mejorar la oferta académica. En el último año se crearon nuevos programas de pregrado y posgrado, incluido el primer doctorado en la Facultad de Educación y cinco nuevos programas para la Facultad de Ciencias de la Salud.
Un caso emblemático es el de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas (FCJP), considerada por muchos como la “mejor facultad”. Su decano, David Rutman, no negó los comentarios y citó el éxito como su lema “con fe y deseo”. La última parte es esencialmente la clave del éxito.
por fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad se refleja en el mantenimiento impecable, los jardines bien cuidados y los más de 5.000 árboles plantados de FCJP. Adyacente y mantenido por la Facultad de Educación de FCJP es importante. En un jardín la hierba está bien cortada y en el otro los arbustos crecen sin control.
La respuesta de Dean a la controversia fue que no dejaron de trabajar. “Tenemos la responsabilidad de ser la primera facultad en crear”.
Según Rutman, el mantenimiento no puede ser espasmódico sino permanente, aún cuando la Universidad de Carabobo tiene el doble de terreno que la Universidad Central de Venezuela (UCV). Además, cuenta con amplias áreas de conservación vegetal.
Por eso, Dean no sólo apuesta por la poda continua. También se encargó del mantenimiento de la isla central ubicada frente a la facultad.
El coste de este mantenimiento es muy alto y Rutman no sabe la cifra, ni siquiera se atreve a dar un presupuesto porque son números que maneja el departamento de administración. En cambio, reveló que plantaron 5.000 árboles.
mucho cero
A diferencia de otras zonas que recibieron ayuda gubernamental, FCJP sólo recibió apoyo para la impermeabilización de tres edificios, lo que costó 14.000 dólares.
Los demás gastos de la facultad provienen del dinero recaudado de los cursos iniciales, cursos de verano, cursos básicos de cada escuela y cursos de posgrado. Es lógico que muchos de los solicitantes sean docentes, por lo que tienen compromisos contractuales que cumplir.
El curso inicial cuesta unos 36.000 dólares, lo que equivale a unos 40 dólares por persona suponiendo una matrícula de 900, según informó el decano.
Aunque pareciera que se está manejando mucho dinero, Ruttman aclaró que la facultad de derecho y ciencias políticas no es la que más dinero gana a través de la autogestión, sino la que mejor sabe utilizarlo. . Esto se debe en parte a que se ha creado una hoja de ruta sobre dónde trabajar.
En dos años, Rutman y su equipo han abierto tres aulas magistrales, incluida una para más de 400 personas.
“Lo llamamos VIP, es el mejor de toda la universidad y el segundo más grande después de Celis Pérez, con 700 personas.“. Las otras dos aulas se destinarán a estudios de doctorado.
Estas novedades son parte de la transformación de la FCJP, que atraviesa una reforma de su plan de estudios en materia de carreras de derecho y pretende abrir su primer doctorado. Para ello deberá presentar los proyectos de las universidades nacionales. “El espacio era necesario”.
elección
Ruttman afirmó que la universidad ha mejorado mucho y que la pandemia fue uno de los peores golpes para el alma mater. “Nos preguntamos ¿qué queremos como organización?“. La respuesta se da más tarde. “Capacitarse” y volver al 100% de asistencia es clave.
Sin embargo, aún quedan retos por superar, como en el caso de los baños. “Son mi talón de Aquiles”. Hay planes para perforar un pozo de agua profunda y reactivar el servicio en la universidad. Esta es la realidad de toda la universidad.
Pero el regreso a las aulas ha resurgido Deterioro de la calidad de la educación Organización estudiantil. “Son fracasos que vienen de atrás y uno trata de ver cómo reconstruirlos, y a veces no logramos esa nivelación”.
De ahí la idea de restringir el método de evaluación únicamente a las pruebas de desarrollo. “Profesores y alumnos se han quejado, pero así seguiremos el año que viene. “Hay que filtrar”.
El aplazamiento de la elección de la autoridad fue un golpe bajo que no sorprendió a Rutman. “Lo han hecho más de 30 veces”. Sin embargo, confirmó que la autoridad había cambiado las regulaciones para cumplir con los deseos del gobierno y así renovó la autoridad que había estado esperando un cambio durante más de 14 años. Así continuarán el proceso que inició la UCV.
Lea también:
La marcha de estudiantes y profesores de la ULA vacía los pasillos de la Universidad de la ciudad de Mérida