Caracas Al Dia
El Gobierno de Costa Rica inició esta semana operaciones en un Centro de Tratamiento Temporal a Migrantes (CATEM) en la frontera sur con Panamá para atender el creciente flujo de personas que llegan tras cruzar la selva del Darién.
La instalación es una antigua fábrica que las autoridades migratorias costarricenses han rehabilitado durante semanas para recibir a 2.500 migrantes que llegan cada día desde Panamá.
La directora de Migración de Costa Rica, Marta Vindas, indicó que “la Dirección General de Migración y Emigración ha comenzado a trasladar paulatinamente al CATEM Sur el operativo de atención de personas del flujo migratorio, cerrando el operativo en el recinto ferial”, en un video enviado a la prensa por la organización.
Hasta ahora, los migrantes que cruzaban la inhóspita y peligrosa selva del Darién que separa a Colombia de Panamá eran transportados en autobús hasta la frontera con Costa Rica.
Cruzaron a pie y se dirigieron al campamento de migrantes en la localidad de Paso Canos, un área que el gobierno costarricense construyó en mayo pasado en un recinto ferial para contener a los migrantes, pero en condiciones deplorables.
Más de 400.000 migrantes ingresaron a Panamá a través del Darién en 2023, en comparación con 248.000 durante todo el año anterior, según datos del gobierno panameño.
Según las autoridades migratorias costarricenses, en 2023 ingresaron a Costa Rica unas 320.110 personas, en su mayoría venezolanos.
Allí tuvieron que pagar 30 dólares por persona, incluidos menores, para abordar uno de los más de 50 autobuses que diariamente llevan a los migrantes a la frontera norte con Nicaragua para continuar su camino hacia Estados Unidos.
El área fue cerrada y ahora autobuses provenientes de Panamá ingresarán a Costa Rica para dejar a los migrantes dentro de CATEM, dijo Vindas.
Desde allí, en plena selva costarricense a unos 11 kilómetros de la frontera, partirán inmediatamente quienes tengan dinero para pagar un autobús a Nicaragua.
Quienes no lo tengan pueden esperar para recibirlo en el centro, que cuenta con alimentación, atención médica, algunas habitaciones para menores, ancianos y enfermos, y una zona de acampada para el resto de migrantes. Además, existe una oficina de Western Union para aceptar remesas. AFP