Por María Laura García
Si nos damos cuenta de esto a diario, tendemos a sobrecargarnos emocionalmente porque no damos descanso a nuestros cuerpos debido a las responsabilidades, desafíos y problemas diarios adicionales. La realidad actual, por su competitividad y exigencia, nos lleva a sobreextendernos sin darnos cuenta, de hecho vamos a toda marcha. En cualquier parte del mundo e incluso, dirían algunos especialmente en Venezuela, muy difícil. Y diré que en nuestro país incluso las cosas simples son extremadamente complicadas.
Esto nos cansa más allá de lo normal porque nuestro cuerpo está constantemente sometido a altas exigencias del medio ambiente. Por lo tanto, debemos aprender a escuchar la forma en que el cuerpo dice hasta ahora: necesito un descanso.
Hay varias señales que te contaré a modo orientativo y basado en mi experiencia para que busques la ayuda de un experto con la intención de decirte qué hacer, aunque lo más fácil es “parar de diferentes maneras para tomar dos pasos” si sientes fatiga extrema, por ansiedad. baja
Lo primero es entender qué es lo que está generando malestar en tu vida y provocándote diversos malestares, porque así tendrás una idea clara de qué y cómo romper.
¿Qué siento cuando no tengo energía?
Sufro de dolores y tensiones musculares, especialmente en la espalda. Siento que no tengo energía en mi cuerpo. Cuando experimentamos ansiedad, nuestro cuerpo está constantemente tenso, listo para afrontar una situación “amenazante” real o imaginaria. Esta tensión se acumula generando malestar muscular. Otro síntoma es que mi bruxismo es cada vez más severo, que no es más que apretar excesivamente la mandíbula, lo que provoca contracciones en el cuello y la nuca, lo que contribuye a empeorar el dolor muscular.
se evita. Cuando me siento abrumado por la ansiedad o el cansancio evito ir a reuniones o salir de casa, trato de solucionar todo desde ahí o incluso desde mi cama. No tengo la energía que necesito por el cansancio que implica. Y esto no es positivo porque a veces supone diferir responsabilidades.
Otro síntoma de exceso, fatiga y colapso mental es la mala calidad del sueño. La ansiedad hace que el cerebro esté más activo de lo habitual, lo que no sólo drena energía a lo largo del día, sino que también nos dificulta descansar lo suficiente durante el sueño. Esto da como resultado un horario de sueño irregular. Una falta de sueño que nos impide concentrarnos o funcionar correctamente.
Muchas personas sufren problemas digestivos debido a la ansiedad y la falta de descanso. A mí no tanto, gracias a Dios, pero son comunes. Este sistema es muy sutil y sensible a nuestras emociones. Por eso las personas que tienen problemas mentales o ansiedad suelen sufrir problemas digestivos inexplicables.
La falta de descanso y los nervios nos vuelve irritables a lo más mínimo. Si te sientes incómodo, aunque sea sin motivo alguno, es hora de reflexionar y parar, recalco.
¿Por qué la fatiga extrema se mezcla con la ansiedad?
La ansiedad no es más que la respuesta de nuestro cuerpo ante amenazas o una sobrecarga de expectativas y responsabilidades, y nuestra tendencia a “esperar” la vida. “En esta situación, el pulso se acelera para poder llevar más sangre a los músculos y al cerebro para que tengan la capacidad de responder a situaciones que probablemente sólo ocurren en nuestra cabeza.
El problema es que muchos de nosotros vivimos cada día con esa sensación persistente de que algo está a punto de suceder y tener cuidado, por motivos que no sean amenazantes, sobreesfuerza nuestro cuerpo y, por lo tanto, lo desgasta inútilmente.
¿Has imaginado las consecuencias de esto? Esta vigilancia constante del cuerpo nos deja agotados y en peligro de colapsar en cualquier momento, porque sin un descanso adecuado, poco a poco entramos en una espiral de agotamiento, no sólo a nivel físico, sino también mental.
Como resultado, entramos en lo que se conoce como fatiga extrema por ansiedad, un estado depresivo que nos afecta en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida.
Si crees que encajas en esta descripción, no dudes en contactar con un experto y detenerte un rato.
Concluyo este artículo con el siguiente resumen y enfatizo, si revisas estos pocos puntos, es hora de cuidarte:
- Te aburres fácilmente
- Estas completamente desmotivado
- Sufres de ansiedad o ataques de pánico.
- Tienes problemas para dormir
- no tienes paciencia
- Estás sufriendo de indigestión.
- Tienes ganas de llorar inesperadamente
- Te despegas de la realidad
- te sientes vacio
¡Hasta la proxima vez!
Red:
Instagram: @ATuSalud
YouTube: ATuSaludconMaríaLauraGarcía
Facebook: ATuSaludEnLinea
Gorjeo: ATuSaludEnLinea
TikTok: ATuSaludEnLinea
Caraota Digital no se hace responsable de las opiniones, calificaciones e ideas expresadas en las columnas de opinión publicadas a través de este medio.