El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha condenado los esfuerzos de la extrema derecha criolla para desestabilizar a Venezuela.
Resaltó que Cuba condenó los persistentes esfuerzos de generar violencia por parte de actores y sectores de extrema derecha en Venezuela y la intervención de potencias extranjeras en sus asuntos internos que no pudieron derrotar a la Revolución Bolivariana.
También dijo que en América Latina y el Caribe la polarización política y las divisiones sociales han aumentado, mientras que la solidaridad debería haberse multiplicado ante la creciente desigualdad.
Según él, la extrema derecha, a través de la manipulación y el engaño, es capaz de ascender a puestos gubernamentales e implementar políticas destinadas a destruir el progreso social logrado en décadas de lucha popular.