El doctor en ciencias políticas Daniel Vernaghi confirmó que las elecciones presidenciales del 28 de julio se perfilan similares a las de 2018, con candidatos “de oposición” vinculados al partido gobernante, pero con una fase de represión “más repentina”.
Así lo afirmó en una entrevista con la VOA, donde destacó que uno de los desafíos fue la “insuficiencia” de los esfuerzos para actualizar los datos de los votantes y registrar nuevos electores dentro y fuera del país en apenas un mes, y frente al monitoreo internacional que demostró “poca voluntad”.
“Expresan que quieren elecciones para un sistema hegemónico. Rusia, China, Turquía, Irán, Corea del Norte y Cuba son una selección reñida.
“Una elección abierta debe ser universal, directa y confidencial para los electores, pero, desde el punto de vista de los candidatos, debe ser un sistema electoral que no cree barreras al registro, que apoye la participación de diferentes posiciones ideológicas y diferentes posiciones económicas. conceptos “Permite una mayor gama de opciones”.
Insistió en que en esta elección sólo permitirán presentarse “alternativas similares” o “muy pocas” tarjetas.
Un desafío adicional para el antichavismo es la fecha de la votación, el 28 de julio, cuando nació el expresidente Hugo Chávez, que señaló es “material simbólico” para el chavismo.
Aunque afirmó haber notado “muchas similitudes” con las elecciones presidenciales de 2018, en las que la oposición tradicional no participó, la votación prevista para julio parece más “repentina” debido a la represión contra líderes alternativos con potencial perfil ganador.
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