La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), a través de su Secretaría Ejecutiva, y el Instituto de los Pueblos para el Pensamiento Original, organizaron este viernes el seminario “La Unidad Latinoamericana y Caribeña Contra la Geopolítica Imperial”. Destacados expertos en el campo de la integración coinciden en que la región está en conflicto con el modelo de unión propuesto por los padres de la emancipación, encabezados por Simón Bolívar y la Doctrina Monroe que intentaron imponer al gobierno de Estados Unidos durante 200 años.
Al inicio de la actividad, el moderador Jorge Areza, secretario ejecutivo del ALBA-TCP, destacó que “nuestro continente latinoamericano y caribeño está en conflicto entre dos corrientes: la determinación de los pueblos soberanos, con su derecho a ser independientes, consigo mismos – como línea básica; y el dominio de las corporaciones estadounidenses sobre nuestros vecinos”, dice el sitio web del ALBA.
Dijo que hoy hay evidencia de declive, decadencia del imperialismo estadounidense, pero éste conserva un gran poder en las industrias militares, armamentísticas y de guerra.
“Nuestra América, en este mundo multifacético de varios centros, tiene el potencial en recursos naturales, en población, en expansión, en gloria, como diría el Libertador Simón Bolívar, para ser un gran polo de poder”, dijo Areza, al señalar que El ALBA-TCP está presente, no sólo políticamente, tiene una agenda económica clara, incluyendo un banco de desarrollo, con potencial en economías que se complementan y no compiten entre sí.
El Secretario Ejecutivo señaló que el objetivo de la Unión Regional es conformar un proceso de transición hacia un nuevo mundo, hacia una nueva estructura sistémica, con América Latina como polo de poder, que pueda ayudar a crear equilibrio en el mundo. “Sólo juntos podremos influir geopolítica y geoestratégicamente en el mundo emergente”, subrayó.
Proyecto Unión Bolivariana
En la parte principal de la ponencia “Hacia una geopolítica de integración y alternativas antisistémicas”, la socióloga ecuatoriana Irene León planteó que la propuesta de integración regional soberana se presenta como una alternativa resultado de un proceso que establece y establece un cambio sistémico. Como resultado del proyecto y de la intensa lucha contra el neoliberalismo y el libre comercio, se abrió la posibilidad de romper con el poder capitalista y “sobre todo, se despejó la posibilidad de reconstruir la región desde la suya”.
En ese sentido, destacó que la propuesta del ALBA-TCP es una excelente síntesis de este proceso y de los métodos que Hugo Chávez y Fidel Castro supieron organizar y sistematizar para poner en marcha esta propuesta de cambio sistémico sin igual en el mundo. La integración vista desde el ALBA-TCP es el proyecto más significativo que la región ha podido posicionar a futuro y no sólo por la visión estratégica de plantear una agenda común ante los embates de la globalización, sino también porque es “Conectado a una configuración mundial multifacética geopolítica, económica y social “abre un abanico de posibilidades” para la descripción de la empresa cultural.
El profesor Pedro Sassoon, director del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos “Pedro Gual” del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, en su presentación “Una Visión Doctrinal de la Unión” plasma la unidad como una doctrina arraigada en el pensamiento bolivariano de la región.
“La idea de confederación de Bolívar es un concepto central para lograr la independencia”, porque el libertador concibió la república como una “construcción de unidad”, afirmó el experto, yendo más allá del pensamiento tradicional de integración, más allá de la integración puramente económica, y pensando en una unidad concreta en una perspectiva más amplia, que es política, que abarca lo económico, lo social, la seguridad y la defensa y, en última instancia, una unidad en términos de cuestiones fundamentales en América Latina y el Caribe.
Desde la Cuba revolucionaria, Félix Valdés García, investigador del Instituto de Filosofía de La Habana, particularmente en el Caribe, recorrió una narrativa histórica en su exposición titulada “La unidad latinoamericana y caribeña como escudo protector contra la hegemonía imperial”. Se hicieron esfuerzos de unificación en la región para contrarrestar el ataque del imperialismo y las opiniones de los grandes teóricos de la izquierda sobre la unión.
Sergio Rodríguez Gelfenstein, investigador del Instituto Pueblos Nacientes, disertó en el seminario “ALBA: Propuestas de futuro para América Latina y el Caribe”. Recuerda que se intentó continuar en diferentes latitudes el ideal bolivariano de unidad latinoamericana, que murió con la muerte del libertador en 1830. Diciembre 1. En enero de 1959 ya trajo una alternativa diferente a América Latina, y dos décadas después, en 1979, triunfó en Nicaragua la revolución popular sandinista, a la que también contribuyó.
Indicó que, posteriormente, el comandante Hugo Chávez, quien ganó las elecciones presidenciales de 1998 en Venezuela, comenzó a rescatar el proyecto bolivariano y acercar al pueblo, al mismo tiempo que promovía los principios del ALBA-TCP, como la complementariedad, el respeto a la soberanía. Estados miembros y participación equitativa.
Finalmente, la profesora Miria Bolet de la Universidad Simón Rodríguez, Venezuela, en su ponencia “Unión Latinoamericana y del Caribe ante la inteligencia artificial productiva y el actual proyecto de hegemonía globalista. Una perspectiva desde la psicopolítica”, detalla lo que representa para la unión regional el actual proyecto de hegemonía globalizadora, a través de la difusión y uso de contenidos a través de inteligencia artificial generativa, “que se centra en construir sistemas capaces de producir contenidos a imitación de los procesos creativos humanos. . “
Advirtió que el “mecanismo oculto” detrás de la mencionada tecnología debe “dar la impresión de una concesión política ideológica, hay sesgos de intereses, estereotipos, información falsa que les dije, llaman alucinaciones (…) hay un objetivo de dominación cultural.”