Caracas Al Dia
Los cinco candidatos a la presidencia de Argentina se involucraron en un duro debate sobre el modelo laboral y manufacturero del país sudamericano durante su segundo debate preelectoral el domingo, dos semanas antes de la primera vuelta de las elecciones del 22 de octubre.
El candidato peronista disidente y gobernador interino de la provincia de Córdoba, Juan Schieretti, fue el primero en intervenir en el bloque de debate dedicado al trabajo y la producción, quien pidió al Ejecutivo central eliminar barreras en el campo y brindar más ayudas a las pymes argentinas.
El actual ministro de Economía y candidato de gobierno, Sergio Massa, se ha visto envuelto en un difícil conflicto con los cordobeses y sus diputados más cercanos, a quienes acusa de convivir con el gobierno de centroderecha de Mauricio Macri (2016-2019).
“Creo en una clase de hombres y mujeres que trabajan”, comenzó Massa, utilizando la dialéctica peronista en su primera intervención.
Más tarde, el ministro anunció una propuesta para poner fin a los límites a las pensiones de los trabajadores discapacitados y anunció que las empresas se verían obligadas a pagar lo mismo a sus trabajadores y trabajadoras si fueran elegidos presidente.
Más adelante en el debate, el propio Massa criticó al candidato liberal, Javier Maili, por su “falta de respeto a las mujeres” lo que, según el candidato de la coalición Unión por la Patria, el economista “muestra un gesto dictatorial”.
Antes del debate, Miley y la candidata de izquierda, Mariam Bregman, mantuvieron acaloradas discusiones sobre una propuesta de campaña de esta última, que consiste en reducir la semana laboral a seis horas diarias durante cinco días a la semana.
“Si los socialistas supieran de economía, no serían socialistas”, bromeó la extrema derecha, que irónicamente calificó la propuesta de “maravillosa” y la comparó con la inversión definitiva de la ley de la gravedad.
Tanto Bregman como Massa advirtieron contra la fórmula de austeridad y los drásticos recortes de gastos prometidos por el poderoso candidato político La Libertad Avanza, que lidera todas las encuestas para asumir la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre.
El candidato izquierdista argumentó que “la libertad que (Miley) defiende es la libertad de ser explotada sin límite”, mientras Massa fue más allá al decir que el régimen propuesto por los libertarios es la “esclavitud”.
Miley aprovechó la situación para cargar contra la “justicia social”, una idea que el candidato ya ha achacado a “quitar capital con su modelo de gasto” durante toda la campaña preelectoral.
“Él sólo habla de trabajadores, si se olvida del capital, le digo que la productividad será muy baja”, continuó.
También muy crítica con el trabajo del ministro, la candidata Patricia Bullrich de la coalición opositora Juntos por el Cambio citó los recientes escándalos de corrupción que han plagado al kirchnerismo en las últimas semanas y reprendió al oficialismo por su cercanía con los líderes sindicales.
“Con nosotros se acaba esa Argentina del desempleo permanente”, insistió Bullrich, quien adoptó un tono mucho más duro durante este segundo debate que durante la primera reunión de candidatos en la ciudad de Santiago del Estero una semana antes.
Como propuesta electoral, Bullrich anunció más ayudas para las pymes, las economías rurales y regionales, además de eliminar gran parte de la carga tributaria del país.
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