con una espátula
El reciente anuncio de la incorporación de Lewis Hamilton a Ferrari, a partir de 2025, constituyó un punto de inflexión en la dinámica interna de la conocida escudería italiana, generando una serie de reacciones y expectativas en el mundo de la Fórmula 1.
Considerado uno de los fichajes más impresionantes de los últimos tiempos, el británico, el piloto con más campeonatos en su haber, se incorporará al equipo la próxima temporada, sustituyendo a Carlos Sainz y compartiendo filas con Charles Leclerc.
Sin embargo, cuando todo parecía una buena noticia, una semana después del anuncio oficial, diversas fuentes revelaron un ambiente de sorpresa y descontento en el equipo monegasco.
Tal y como informa el Corriere dello Sport, tanto Leclerc como su equipo se sintieron “sorprendidos y decepcionados” tras conocer la decisión de Ferrari.
Esto cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que, cuando se renovó su contrato con Ferrari -se anunció una extensión indefinida el 25 de febrero-, Leclerc y su séquito “no tenían idea de lo que iba a pasar”.
El silencio mantenido por Leclerc y su equipo será interpretado como una estratagema para no mostrar debilidad, aunque la realidad es que la llegada de Hamilton promete alterar significativamente el papel de Leclerc dentro del equipo.
Hasta ahora considerado el primer piloto, con prioridad sobre Sainz si iba por delante durante la carrera y cuyos consejos eran clave para el desarrollo del coche. Con la llegada del siete veces campeón del mundo, Leclerc podría quedar relegado a un segundo plano.
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