Un abogado ha revelado en las redes sociales chinas el robo de más de 4.000 cadáveres de crematorios y laboratorios médicos por parte de una red criminal, con el objetivo de utilizar sus huesos para injertos dentales, informó este viernes el South China Morning Post.
Yi Shenghua, presidente del bufete de abogados Beijing Brave Lawyer, reveló que la policía de la ciudad de Taiyuan, en la provincia china de Shaanxi, está investigando la creación de sustitutos dentales a partir de huesos robados, informó Actualdad.
En odontología, los injertos de tejido óseo de otros individuos, llamados alogénicos, se utilizan en pacientes que no tienen suficiente densidad ósea para colocar implantes.
¿Cómo robaron el cuerpo?
Según Yi, se sospecha que Shaanxi Arui Biomaterials Company compró ilegalmente cadáveres, que fueron robados de las provincias chinas de Sichuan, Guangxi y Shandong, para realizar los injertos. Del mismo modo, señaló que los ingresos de la empresa por la venta de hueso para sustitutos dentales ascienden a unos 53 millones de dólares.
Los fiscales chinos indicaron que la policía de Taiyuan se incautó de 18 toneladas de restos óseos así como de más de 34.000 productos dentales semiacabados y acabados. Al mismo tiempo, comentó que el gerente de la empresa, identificado únicamente con el apellido Su, admitió haber sustraído cadáveres de algunos crematorios ubicados en diferentes provincias.
Según la declaración del gerente, los trabajadores del crematorio fueron responsables de desmembrar los cuerpos para que pudieran ser transportados a Shaanxi Arui Biomaterials para su posterior procesamiento. Por otro lado, el Centro Hepático del Hospital Universitario de Qingdao, en la provincia de Shandong, también es sospechoso de vender ilegalmente cadáveres a la empresa.
La información proporcionada por Yi señaló que alrededor de 75 sospechosos fueron detenidos durante la investigación. La evidencia del crimen está contenida en un documento titulado “Opinión de la Fiscalía”, emitido por la Oficina de Seguridad Pública de Taiyuan el 23 de mayo.
Por su parte, un portavoz de la Fiscalía de Taiyuan dijo que los fiscales estaban analizando las acusaciones de que una red criminal estaba “robando y revendiendo cadáveres con fines de lucro”. Sin embargo, no reveló más detalles del caso, argumentando que es “bastante complicado”.