con una espátula
Un despacho de abogados ha presentado una demanda en España contra los dirigentes políticos Alex Saab y Carlos Liscano acusados de formar parte de una conspiración de corrupción para la importación de alimentos Clap.
Los imputados son José Brito, Conrado Pérez, Luis Parra, Adolfo Superlano, Luis Pirella, Cheyne Bucarán y Richard Arteaga.
Al parecer estos dirigentes contrataron los servicios de la firma para exculpar a un grupo de empresas involucradas en la malversación de millones de dólares del programa alimentario venezolano de responsabilidad. “Tanto las empresas como los respectivos diputados trataron de utilizar abogados honestos, para que bajo el pretexto liberaran las cuentas bancarias y legalizaran no sólo las empresas, sino también los contratos que celebraban, los cuales eran caracterizados como corrupción e ilegalidad contra el patrimonio público. De Venezuela“, dice el documento presentado ante la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid.
La explicación del motivo establece que “La comisión que se presentó estuvo presidida por Conrado Pérez, representante de la Comisión de Contraloría, y estuvo integrada por imputados distintos de los representantes Luis Parra y José Pirela, quienes no firmaron el contrato con nuestra organización, pero viajaron y firmaron los documentos oficiales que trajeron. . Desde Caracas“, sostiene, algo muy extraño porque Parra es de la Comisión de Medio Ambiente y Pirella es de la Comisión de Drogas.
Asimismo, la firma agrega que la conducta de los exdiputados incluye responsabilidad penal por lavado de activos y delincuencia organizada.
“A la fecha aún existen indicios de corrupción y lavado de dinero, hay evidencias de que los documentos son falsos o creados para limpiar la imagen de empresas corruptas, lo que inmediatamente corrompe a los diputados, de ahí su fama de alacrenes y por eso, ellos. Considerado un traidor en Venezuela y acusado de aceptar sobornos.”, añadió.
Ocultaron pruebas de la mala calidad de los alimentos y utilizaron otras pruebas para defraudar a las instituciones europeas. Fueron a Bulgaria a buscar empresas que habían robado dinero de la República de Venezuela, en lugar de solicitar la devolución de esos fondos al Estado. VENEZUELA Ocultaron todos esos hechos a la firma.
El documento solicita una investigación sobre el asunto y pide consultas con las Naciones Unidas y el Departamento de Estado de EE.UU. para obtener información sobre el brutal complot de corrupción.