con una espátula
Kenyan Méndez vive en Maracay, Estado Aragua, Venezuela. Sin embargo, el joven de 28 años viaja con mucha frecuencia a Caracas para lucir sus pequeños movimientos rotos, arte que practica desde pequeño.
Por Fabiana Rondón / vozdeamerica.com
Este arte, también conocido como breakdance, es un estilo de danza urbana impregnado de movimientos acrobáticos. Tiene su origen en el barrio del Bronx (Nueva York, EE.UU.) en los años 1970.
Su comienzo está en romper
Desde muy pequeño, Kenia Méndez siempre soñó con convertirse en deportista de algún deporte, pero la situación económica de su familia no era buena, por lo que no contaban con recursos para pagar clases de ninguna disciplina.
“Mi sueño siempre fue ser una gran deportista en algún deporte, pero viniendo de una familia modesta donde solo mi madre me cuidaba a mí y a mis hermanos, era difícil para ella costear mi desarrollo en cualquier deporte”, detalló en un entrevista para Voz de America.
El joven recuerda que conoció este baile gracias a un amigo que lo practicaba. En ese momento se dio cuenta de que podía bailar sin grandes recursos.
“Solo necesito que mi cuerpo pueda aprender. Al tiempo noté que se me daba bien, quería ir más allá y dedicarme de lleno a esta industria”, añade.
Méndez ahora practica el frenado casi todos los días y viaja con frecuencia a Caracas (a unas dos horas de Marrakech) para mostrar sus movimientos en los semáforos de la carretera principal.
Cuando viaja a la capital, Méndez intenta llegar a las 6:00 a.m. para estar en Caracas antes del mediodía. Trabajé unas dos horas y luego otras dos horas por la tarde.
“Viajo seguido a Caracas todas las semanas, dependiendo de algunos de mis trabajos y reuniones allí, cuento con el apoyo de una tía para quedarme allí. Caracas tiene más potencial laboral por la densidad de gente”, señaló.
Romper Kenia le ha dado a Méndez grandes amigos y
experiencia. Sin embargo, admite que existe un cierto límite en el peligro debido a las acrobacias que implica esta disciplina, por lo que siempre trata de tener cuidado.
“Tengo muchas anécdotas buenas y malas en las frenadas, pero la más fuerte y la que se me quedó grabada fue cuando un compañero tuvo un accidente mientras yo trabajaba donde cayó de cabeza desde un lugar alto, perdiendo completamente su motricidad. Y 4 días después Morir es un recuerdo muy fuerte y triste, pero es algo que nunca olvidaré y siempre me recuerda que debo tener cuidado”, afirmó.
“Roto lo es todo para mí”
Méndez, de Kenia, admite que no es fácil continuar con su disciplina en Venezuela por la falta de apoyo público y privado. Por esta razón, es importante que más personas conozcan esta industria y se unan a la causa.
“Las empresas que se interesan más en patrocinar a los atletas de break, apoyándolos en su camino para representar al país porque somos una potencia en el break”, dice.
A pesar de las dificultades, Méndez continúa incansablemente rompiendo la práctica ya que su sueño es promocionar a Venezuela. Uno de esos objetivos es algún día competir en los Juegos Olímpicos y otras competiciones internacionales.
“El break lo es todo para mí, creo que no sólo soy bueno, sino uno de los mejores de Venezuela. Hay varias plataformas que pueden inspirarme (…) Sueño con llevar mi arte a muchas partes del mundo, para hacer sonreír a muchas personas que necesitan un poco de alegría y estimulación.”