con una espátula
La Guardia Civil desarticula una comunidad psicoterapéutica dirigida por tres hombres que practican rituales chamánicos con consumo de drogas y que agreden sexualmente a un centenar de jóvenes reclutados en Tarragona, Castillon y Barcelona (este de España).
Los presos llegaron a poner a prueba la fe de los seguidores más devotos que tuvieron que pagar más de 10.000 euros bajo la promesa de entrar en el círculo íntimo del “profesor” y fueron amenazados con el rechazo si se negaban. . Por “Familia Espiritual”.
Según la Guardia Civil, los cabecillas llevaban años ejerciendo esta actividad y desde hacía varios meses se habían instalado en un chalet de la localidad castellonense en La Pobla Tornesa.
Las víctimas proceden en su mayoría de las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona y rondan el centenar según han podido saber de las denuncias presentadas por la Guardia Civil y de personas que pueden ser identificadas a lo largo de la larga actividad del grupo.
Las edades de reclutamiento e inicio de la terapia rondaban en su mayoría los 20 años, y todas las víctimas tenían un estado mental bajo debido a problemas personales o psicológicos. Algunos de ellos estuvieron inmersos en el colectivo durante más de 15 años e incluso comenzaron siendo menores de edad.
Todas las víctimas fueron captadas por los líderes de la organización a través de personas de confianza y el target prioritario eran jóvenes en situación de vulnerabilidad emocional y que buscaban soluciones a sus problemas.
Los agentes iniciaron la investigación tras recibir denuncias de los padres de dos víctimas que denunciaban la existencia de un grupo de heridos que habían logrado salir de la comunidad y que también estaban dispuestos a denunciar el hecho.
La práctica de rituales chamánicos, junto con el consumo de drogas, mezcal y sustancias alucinógenas, fueron luego comunes a las prácticas colectivas nudistas o de taller asociadas a los chakras y la terapia sexual.
En ocasiones estos actos se llevaron a cabo contra las víctimas después de haber revocado su testamento, hechos que en ocasiones fueron filmados por los responsables en la casa de La Pobla Tornesa (castellano), donde se denunciaron diversos abusos sexuales.
La situación de las víctimas facilita que el maestro las manipule mediante el uso de diversas técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y aislamiento emocional de su entorno inmediato para que sean aisladas y luego reunidas en la “familia del alma”. .
Las sesiones y rituales debían realizarse mientras y se establecían como maestros, y para lograr sus fines amenazaba con castigar, humillar e incluso desautorizar a las víctimas cuando ya existía una dependencia emocional con el resto de los integrantes.
El líder ofreció terapia a las víctimas a cambio de grandes sumas de dinero, y el valor de la terapia aumentó a medida que las víctimas crecían en confiabilidad y dependencia psicológica, que se pagaba con métodos que permitían ocultar las actividades.
Había una jerarquía más alta en la comunidad conocida como “círculos” o “ancianos”.
En el domicilio donde se realizó la terapia se encontró una importante cantidad de dinero en efectivo, distribuidos en sobres con notas con los nombres de las presuntas víctimas; lista de pagos; Sustancias psicotrópicas que provocan alucinaciones, disociación mental y pérdida total de la voluntad; y un gran número de agendas y notas relativas a la vida e información personal de las víctimas.
Los tres detenidos -entre ellos la “profesora” y su esposo-, a quienes se acusa de asociación ilícita, infiltración laboral, contra la salud pública, acoso sexual y revelación de secretos, ya fueron presentados ante los tribunales.
Caracas Al Dia