La reactivación de los cruces binacionales las 24 horas del día, así como el regreso de las casas de cambio en la frontera son algunas de las medidas esperadas por los ciudadanos que viven o transitan por la región.
Autor: Jonathan Maldonado / La Nación
El 2023 va a cerrar con varias deudas pendientes para la frontera colombo-venezolana y, en particular, para el eje San Antonio del Táchira – Ureña.
-Continúan durante 15 horas los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paola Santander y Atanasio Giradot. Los ciudadanos siguen insistiendo en la necesidad de que sea 24 horas, como era antes de agosto de 2015 (cierre de fronteras).
-Las casas de cambio no han regresado a la Avenida Venezuela, en San Antonio del Táchira, donde operaban la mayoría de estos establecimientos antes del anuncio del cierre del puente por parte del gobierno venezolano.
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-Esperan una zona económica fronteriza especial que permita el crecimiento a corto plazo de la economía del Eje, que se ha estancado y más del 85% del comercio y la industria se han estancado, pese a la progresiva reapertura de la zona.
-Es urgente una regulación que permita a los pequeños comerciantes realizar pequeñas importaciones sin tener que pasar por caminos verdes para cruzar la mercancía. Necesitan mayor seguridad y base legal.
-El decreto no ha sido emitido especificando cómo será la libre circulación de los colombianos -sólo con su cédula de identidad- por todo el estado Táchira, y si van a llevar sus vehículos se requiere un permiso de turista emitido por ellos. Hace unos meses se emitió una orden presidencial, pero aún no hay resolución.
-Para algunos portavoces, la ley de fronteras requiere un cambio anclado a la realidad de la zona, cambio que debe ir acompañado de la introducción de su normativa.
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