El gobierno de Daniel Noboa ha ordenado una prórroga del estado de emergencia en Ecuador para hacer frente a la amenaza del crimen organizado, pero existen dudas sobre su eficacia.
Texto: Néstor Aguilera
Una semana después de que estallara un conflicto armado interno en Ecuador, el presidente Daniel Noboa ordenó el 2 de enero un nuevo estado de excepción, ampliando la cobertura de la medida, tras una alarmante escalada de violencia.
Ahora, a los territorios donde ya opera -seis provincias y dos municipios- se suman dos más: la provincia amazónica de Sucumbíos, que limita con el departamento colombiano de Putumayo al sur de ese país y el municipio. La Troncal, a unos 80 kilómetros del centro de Guayaquil.
¿Por qué el gobierno ha insistido en un estado de emergencia como otros declarados anteriormente? Algunas de las cuestiones planteadas en el amplio Decreto Ejecutivo 493 son “graves disturbios internos” y “violencia extrema aún registrada en dichos distritos electorales”.
Y así lo respaldan las estadísticas: si bien al 12 de diciembre de 2024 se registraban un 16% menos de homicidios dolosos en el país andino, delitos como la extorsión y el secuestro superaron los 13.000 y 2.000, respectivamente, según la Policía Nacional.
Más allá de las estadísticas, los medios registran constantemente casos donde los protagonistas son miembros de bandas criminales y víctimas de sus acciones.
De hecho, al iniciar el nuevo año, se registró la primera víctima mortal en Guayaquil, una joven de 22 años que fue atacada por delincuentes mientras conducía por un barrio popular. Lo paradójico, según la versión de la prensa local, es que logró pasar las vacaciones de Año Nuevo con su novio, quien es policía.
Y precisamente, la fuerza pública también es víctima del accionar de las bandas criminales. El gobierno confirmó que en el año que acaba de terminar fueron asesinados 43 uniformados, 39 policías y cuatro miembros de las fuerzas armadas.
¿A qué le faculta este nuevo decreto ejecutivo?
Entre otras cosas, permite la suspensión del derecho a la inviolabilidad del domicilio por 60 días. Esto, a su vez, “facilitará las inspecciones, allanamientos y allanamientos conexos por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, localizando y registrando lugares destinados a esconderse de los grupos armados”. “
Por otro lado, la medida permite suspender los derechos de “privacidad de correspondencia” para la detección, análisis y recopilación de mensajes, comunicaciones, cartas o mensajes físicos o electrónicos que pretendan implicar a un miembro de la organización. grupo armado
Además, impone toque de queda entre las 22:00 y las 5:00 horas en 22 municipios y una parroquia (pequeña jurisdicción territorial).
Finalmente, dispone que la integración de las fuerzas armadas y policiales continúe donde sea efectiva y en los centros de rehabilitación social del país.
Preguntado por Voice of America sobre el sistema, el constitucionalista Salim Zaidan cuestionó este viernes el carácter recurrente de los estados excepcionales y afirmó que el gobierno argumenta por razones que no se cumplen: “graves disturbios internos y conflictos armados internos”.
*Leer más: Vicepresidente despedido denuncia que presidente de Ecuador busca un “golpe de estado”
Los elementos de un conflicto armado interno no se cumplen según la jurisprudencia de la Corte Constitucional y el derecho internacional humanitario, explicó el académico.
También expresó su consternación porque el gobierno presenta el “control” de las prisiones como uno de sus logros, cuando en realidad no existe. Señaló que esto contrasta con la base fáctica indicada en el documento.
Por su parte, el investigador del Crimen Organizado Internacional (COT) de Guayaquil sobre conflictos y violencia, Michel Maffei, destacó que los estados de emergencia en América Latina suelen ser regulares.
Desde su punto de vista, los estados a excepción de Ecuador son “prostitutos y lamentablemente no logran nada”. También señaló que “las estructuras políticas, financieras y la corrupción, que son los motores del crimen organizado y la violencia, no cambian”.
Agregó que si bien El Salvador tiene un enfoque militar, se implementaron programas con enfoque social, entre ellos el Centro de Detención de Terroristas, CCOT, lo que no ocurre en el país sudamericano.
El nuevo estado de excepción se produce en medio de reiteradas críticas al presidente de Ecuador y su gobierno tras la localización e identificación de los cuerpos calcinados de cuatro menores, que llevaban tres semanas desaparecidos.
Detrás de este hecho se investiga a 16 miembros de las fuerzas armadas que participaron en la detención durante un allanamiento en una zona popular de Guayaquil.
El entierro de los jóvenes, cuyos cuerpos fueron localizados cerca de una base de la fuerza aérea, se llevó a cabo el 1 de enero, en medio de indignación colectiva ante los percibidos excesos en el uso de la fuerza.
Vista de publicación: 40