En la noche del 18 de diciembre, un terremoto de magnitud 6,2 sacudió las zonas montañosas fronterizas entre las provincias de Qinghai y Gansu en el noroeste de China. Las operaciones de rescate continuaron esta mañana a temperaturas bajo cero
Texto: Nerea Hernández y Stephen Lagarde / RFI
El terremoto se produjo en plena noche y en medio de un frente frío que sacudió la zona norte del país, con temperaturas inferiores a los 15 grados bajo cero. Durante el resto de la noche y la mañana se registraron decenas de réplicas, algunas de hasta 4,0 grados. Los comités vecinales organizaron puntos de seguridad en calles y plazas después del terremoto, donde los vecinos practicaron ejercicios para mantenerse calientes en temperaturas bajo cero.
El terremoto de magnitud 6,2 dejó más de un centenar de muertos y casi 500 heridos, una cifra que crecía cada hora. El terremoto y sus réplicas dañaron edificios, carreteras y obras hidráulicas en las montañas. Fue el terremoto más mortífero en la región desde el terremoto de Yusu en la provincia de Qinghai en 2010.
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Solidaridad en China por ayuda
El ejército chino se movilizó y a las 4 de la madrugada ya estaban buscando supervivientes en la zona del desastre, limpiando las carreteras bloqueadas y restableciendo el suministro eléctrico. Miles de casas se han derrumbado. Los rescatistas están buscando casa por casa para asegurarse de que no haya nadie atrapado.
El presidente de China emitió el martes directivas exigiendo la máxima movilización de los equipos de rescate y la rápida rehabilitación de las víctimas del desastre. En total, se han movilizado más de 1.440 bomberos, 1.600 están dispuestos a intervenir como refuerzos y más de 300 soldados del Ejército Popular de Liberación, según la prensa estatal.
Además del primer lote de suministros, que incluía mantas, camas plegables, tiendas de campaña y estufas, el país se movilizó enviando equipos médicos y ambulancias, que llegaron a las zonas afectadas. El gobierno chino ha asignado 28 millones de dólares para esfuerzos de rescate y búsqueda.
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“la cama temblaba”
Chen Xuan es un estudiante de primer año en la Universidad Agrícola de Lanzhou, capital de la provincia de Gansu. Toda su habitación todavía está en shock, nos cuenta por teléfono: “Era casi medianoche y todos nos estábamos preparando para ir a la cama cuando, de repente, sentí que la cama temblaba”, explica.
“Pensé que era el compañero de litera de arriba, que caminaba y giraba en la cama. Entonces apareció la alerta en la pantalla del teléfono. Todos nos vestimos rápidamente y corrimos escaleras abajo. Hay una cancha de baloncesto justo debajo del dormitorio. “Estábamos esperando allí. ” él continuó.
La prioridad ahora es encontrar a los desaparecidos y garantizar su refugio seguro. Luego habrá tiempo para evaluar los daños humanos y materiales, dando una respuesta adecuada a todos los vecinos que lo han perdido todo.
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