con una espátula
En medio de la falta de oportunidades en el mercado laboral, los bajos salarios y los altos costos de vida, los jóvenes venezolanos se sienten “desesperados” y su futuro “en decadencia”.
Por Nicole Kolster / vozdeamerica.com
“El salario en mi último trabajo era transporte, suficiente para algo de comida, pero no suficiente para sobrevivir”, dice. Voz de America Lisni Lagos, 23 años.
Lagos está cerca de graduarse como administrador y tiene dificultades para conseguir una oportunidad laboral competitiva.
“Alguien está esperando, moviéndose, a veces frustrado por no conseguir un trabajo ideal o un buen salario para seguir adelante”, afirma.
Pero no disminuye. Está justo en una feria de empleo, donde otros jóvenes en la misma línea están buscando oportunidades en el deteriorado mercado laboral de Venezuela.
“Llevo desde el año pasado intentando salir adelante por méritos propios, pero el alquiler siempre es superior a mi sueldo”, admite Aimee Martínez, 29 años, técnica superior en publicidad y marketing. Vive con madre.
Martínez renunció recientemente a una productora de contenidos multimedia para buscar otras opciones. Su salario mensual en bolívares, la devaluada moneda venezolana, equivale a 130 dólares en bolívares, sin otros beneficios.
“Ese salario sólo alcanzaba para pagar el mercado (…) Es triste, el sueño de uno es crecer”, lamentó.
vídeo de la VOA
El salario promedio en Caracas ronda los 200 dólares, pero varía según el tipo de trabajo, según el economista Omar Zambrano de la consultora Anova.
Los empleos “básicos” de bajos salarios, como los de trabajadores, guardias de seguridad y operadores, cuestan alrededor de 180 dólares; Los “puestos intermedios”, como los de gerente de tienda, ganan alrededor de 280 dólares y los puestos directivos entre 400 y 500 dólares, según el experto.
Mientras tanto, la canasta alimentaria para una familia de cinco personas en Venezuela se calculó en octubre en 493 dólares, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social, Sendas-FVM.
El mercado laboral “colapsado”
Irene Nieto, de 26 años, activista, lleva dos años buscando trabajo. No lo encuentras en tu zona y otros no ofrecen la compensación que necesitas.
Entonces, trabaja de forma independiente gestionando las redes sociales, pero “todo va a la comida”, afirma.
Nieto paga 80 dólares por una habitación en un pequeño apartamento en el oeste de Caracas, que comparte con otras personas. “Mis familiares me ayudan, porque a mí no me sirve, no me sirve. ¿Como yo lo hago?”.
No descarta una emigración próxima.
En Venezuela el mercado laboral está “destruido”; “Con la desaparición de cientos de miles de empresas y la prolongada crisis económica”, afirmó Zambrano VOA.
Y esto “desincentiva” a la gente a seguir buscando trabajo en un país donde “la mitad de la población activa está en el paro”, según datos de la consultora.
La cifra es “anormalmente alta”, continúa Zambrano, quien explica que “cuando estás en el mercado laboral y el salario no es atractivo o buscas y buscas y buscas y no encuentras, simplemente dejas de buscar”.