con una espátula
Este lunes todas las miradas estarán puestas en el intercambio entre el rey Carlos III de Inglaterra y el presidente estadounidense Joe Biden, en el que su familia de origen irlandés levantó cierto recelo hacia la corona británica y cuya ausencia en la coronación del monarca fue interpretada como algo grosero.
Será el primer encuentro entre ambos mandatarios desde la coronación de Carlos III en mayo del año pasado.
Durante el encuentro, que se realizará en el Real Castillo de Windsor, ambos buscarán demostrar su compromiso con la llamada “relación especial”, que posiciona a EE.UU. y Reino Unido como dos de los aliados más cercanos del mundo, compartiendo una visión similar. Términos políticos, económicos y culturales.
Sin embargo, a nivel personal, la relación de Biden con el Reino Unido es más complicada. El presidente nació en Scranton, Pensilvania, un bastión de los católicos irlandeses en Estados Unidos, y creció rodeado de la familia de su madre, cuyos antepasados irlandeses huyeron de la hambruna en Irlanda en el siglo XIX.
Biden se crió con lecciones de la tradición irlandesa, incluida una cita importante de su madre: Nunca beses el anillo del Papa ni hagas una reverencia a la Reina.
En sus memorias “Promises to Keep” (2007), el propio Biden explicó el significado de estas palabras y argumentó que su madre quería inculcarle los valores de la igualdad, recordándole que nadie, sea el Papa o el Reina. superior a los demás. el resto
“Recuerda, Joey, eres un Biden”, solía decirle Katherine Finnegan a su hijo. No hay nadie mejor que tú. No eres mejor que nadie, pero nadie es mejor que tú.
Esa fuerte herencia irlandesa siempre ha sido motivo de orgullo para Biden, quien, sin embargo, tiene una gran admiración por la reina Isabel II.
Cuando King murió en septiembre de 2022, Biden lo elogió y dijo que definió “una era”. Además, en su última reunión en junio de 2021, el presidente le dio al rey el mayor cumplido posible: dijo que le recordaba a su madre y le agradeció la amabilidad que le había mostrado.
Aunque Biden vio a la reina como una figura materna, la relación con Carlos III probablemente será más equilibrada.
Ambos tienen varios puntos en común: Biden, de 80 años, y Carlos III, de 74, tras décadas de preparación, han asumido los roles más importantes de sus vidas a una edad avanzada y en cierta medida han generado menos fascinación pública que sus antecesores.
También expresan una gran preocupación por la crisis climática, una causa que el monarca británico ha defendido durante décadas y ha priorizado tanto a nivel internacional como doméstico desde que Biden asumió la presidencia en enero de 2021.
El encuentro entre ambos mandatarios se producirá en un ambiente un tanto amargo después de que varios sectores derechistas de EE.UU. y Reino Unido criticaran a Biden por no asistir a la ceremonia de coronación de May Carlos III. Primera Dama, Jill Biden.
La Casa Blanca defendió entonces la decisión, argumentando que ningún otro presidente estadounidense había asistido previamente a la coronación de un monarca británico.
La última vez que la reina Isabel II fue coronada en el Reino Unido fue en 1953, cuando el entonces presidente Dwight D. Eisenhower (1953-1961) estuvo ausente y envió una delegación para representar a los Estados Unidos.
Pese a todo, el expresidente Donald Trump (2017-2021) aprovechó para criticar a Biden y considerar su ausencia como “muy irrespetuosa”; En el Reino Unido, el diputado conservador Bob Seeley calificó la decisión del presidente estadounidense de “estúpida”.
Biden ha provocado indignación en algunos sectores del Reino Unido con un viaje en abril a las provincias británicas de Irlanda del Norte y la República de Irlanda para celebrar el 25 aniversario del Acuerdo de Viernes Santo que puso fin a tres décadas de conflicto en la isla.
En particular, el ala de línea dura del Partido Unionista Democrático (DUP) pro-británico de Irlanda del Norte criticó al líder estadounidense por pasar cuatro días en Irlanda y solo un día en Irlanda del Norte.
La exministra principal de Irlanda del Norte, Arlene Foster, fue la más despiadada, llegando a decir que Biden “odia el Reino Unido”.
Biden se enfrenta mañana al reto de silenciar estas críticas y demostrar el compromiso de su gobierno con el Reino Unido. Todo sin ocultar sus raíces irlandesas y, a petición de su madre, sin besar anillos ni lazos.
Caracas Al Dia