Después de las elecciones del 28 de julio en Venezuela, actores estatales utilizaron canales de Telegram y otras redes sociales para rastrear y exponer información personal de opositores al gobierno de Nicolás Maduro.
“¡Te están buscando!” “¡Debes salir del país!” Raúl* recibió el primer mensaje de advertencia en su teléfono el 31 de julio de 2024, tres días después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunciara la reelección del presidente Nicolás Maduro. En aquellos días, observadores nacionales e internacionales, otros países y organismos internacionales cuestionaron fuertemente los resultados oficiales anunciados. Además, las protestas se extendieron dentro y fuera del país para reconocer la victoria del partido opositor.
“Me volví tan paranoica, hasta el punto que tuve que tirar mi teléfono. “Sentí que alguien escuchaba mi llamado”, dijo Raúl más tarde a este grupo de periodistas.
Raúl aseguró que no participó en los disturbios, fue ciudadano observador de actas electorales en su colegio electoral. Fue encarcelado tras ser víctima de una campaña de acoso digital vinculada a miembros del gobierno venezolano.
Su fotografía, nombre y número de documento de identidad aparecían junto a información de otros hombres y mujeres de su pueblo, en una imagen que decía en letras grandes: “Se busca”. Fueron designados como “líderes guarimeros”, término utilizado para referirse a los manifestantes contra el gobierno de Maduro.
*Leer más: Prohiben visitas a presos políticos de La Crisálida, denuncian familiares
También fue visto en una fotografía de un grupo de WhatsApp de miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en su comunidad, llamado “Companyros Pisuv”, y en una cuenta anónima en Instagram, donde fue calificado como un “terrorista”. “. .
Al igual que Raúl, en las redes sociales salieron públicamente decenas de jóvenes, líderes políticos, líderes sociales y comunitarios, o civiles que cumplieron su rol de observadores electorales o salieron a protestar.
Este equipo de investigación pudo identificar doce casos de este estilo. Se trata de personas cuya información fue difundida en perfiles de redes sociales vinculados al gobierno venezolano, activistas políticos o quienes salieron a protestar luego de que se anunciaran los resultados electorales y terminaron en un centro de detención durante el régimen. “Operación Tun Tun”El madurismo, por ejemplo, ha calificado de arbitraria la campaña generalizada de detenciones, según organizaciones internacionales de derechos humanos. Otros 16 nacionales están protegidos y dos se encuentran en el exilio.
“No quiero salir del país, tengo una vida aquí y quiero seguir mi vida política (…) ¿Por qué yo? … No soy un delincuente”, cuestiona Raúl.
Pero esta campaña no fue una iniciativa espontánea entre los partidarios del gobierno. Más bien, implicó interacciones entre actores estatales y esfuerzos concertados de doxing, el término técnico para difundir la información personal de alguien en línea sin su consentimiento.
Para Marino Alvarado, coordinador del Programa Venezolano Acción Educativa (PROVIA), organización que promueve los derechos humanos, se trata de una “política de terror de Estado” donde cualquier sospechoso está “a merced de los caprichos y arbitrariedades de cualquier organismo policial”.
Esta investigación periodística recopila hechos registrados en línea a partir del 28 de julio, cuando fueron detenidas 1.824 personas, entre ellas 69 menores de edad, del 28 de julio al 25 de octubre, que brinda asistencia jurídica a personas detenidas arbitrariamente y a sus familiares. .
Es el resultado de la cooperación de los periodistas. deliranteUn proyecto coordinado por el Centro Latinoamericano de Investigaciones Periodísticas (CLIP), en el que periodistas e investigadores digitales de 15 medios y organizaciones de América Latina investigan conjuntamente la circulación de información falsa y la manipulación del discurso público en los medios digitales. 2024 “Año Súper Electoral” en América Latina.
Identificar y aislar al enemigo del gobierno.
“Quiero que busquen en #Telegram el grupo #CazaGuarimbas y lo denuncien. “¡¡¡Están cazando a los que salieron a protestar urgentemente!!!!” Tales acusaciones comenzaron a viralizarse en las redes sociales a partir del 30 de julio, cuando Grupos de ciudadanos progubernamentales En las calles, armados, aterrorizando a la gente y perturbando eventos públicos a balazos.
El canal de Telegram @CazaGuarimbas fue promocionado en el espacio digital por seguidores del gobierno venezolano, exponiendo a la oposición detrás del lema: “Fascismo no. No violencia”. Y aunque, como detallamos aquí más adelante, @CazaGuarimbas, ahora eliminado, fue el primero, no es el único canal creado para “aprovechar” las voces disidentes.
Según el análisis de la coalición, Telegram, la aplicación de mensajería instantánea de origen ruso, fue la principal plataforma desde la que se lanzó la campaña y contó con el mayor número de actores promoviéndola.
Las marcas de tiempo de seguimiento de cada publicación revelan que @CazaGuarimbas fue el primer grupo de Telegram en compartir información personal sobre personas que protestaban contra Maduro, de manera organizada y sistemática, lo que ha sido el foco de una campaña de doxxing durante semanas.
@CazaGuarimbas se publicó por primera vez el 30 de julio de 2024 01:11 Estoy en Venezuela y En solo segundos Fue enviado por un administrador a @CpnbDaet, el canal oficial de Telegram de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (CPNB).
Entre el 30 y 31 de julio se reenviaron 86 mensajes de @CazaGuarimbas a @CpnbDaet, destacando la coordinación entre ambos canales y sugiriendo que @CazaGuarimbas actuaba como una especie de canal “asistente” donde DAET concentraba las denuncias.
A Las 10:43 A.m., se publicó el enlace al canal de Telegram @CazaGuarimbas en la aplicación móvil CC200, sistema interno de agencia electoral en línea del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Varias cuentas en redes sociales (1, 2, 3) documentó con capturas de pantalla que este enlace fue compartido en el canal de comunicaciones internas del comando de campaña “Venezuela Nuestra” de Nicolás Maduro en CC200.
“Hemos creado este enlace para denunciar actividades terroristas, fascistas (Guarimba) en cualquier parte del territorio nacional”, decía el mensaje publicado en la aplicación, seguido del enlace al canal @CazaGuarimbas, que también solicitó el envío. Foto o vídeo.
Otra versión del mismo mensaje, Compartido en XAntes Twitter, y eso Se volvió viral en WhatsAppatribuyó el texto a “Pedro Infante” en lugar de CC200, nombre que corresponde a Pedro Infante Aparicio, vicepresidente de la organización del PSUV. A pesar de esta coincidencia, la investigación no pudo comprobar de forma independiente que el texto proviniera de la misma persona.
El mensaje llegó a miles de militantes del PSUV y miembros de su estructura organizativa en todo el país, y en cuestión de días, más se habían acumulado en los canales de Telegram. 21 mil seguidores.
Usuarios de otras redes sociales alertaron del peligro y empezaron a pedir denunciarlo.
él 31 de julio a las 01:41Los administradores de @CazaGuarimbas compartieron enlaces a dos nuevos canales de respaldo: @ContraLasGuarimbas y @CazaGuarimbasVe, donde han comenzado a compartir contenido reenviado desde el canal original.
El 30 de julio, el canal oficial de DAET, @CpnbDaet, agregó un grupo de discusión al canal, llamado @SeBuscan, el cual continúa recibiendo reportes sobre manifestantes en las calles, como se hizo con @CazaGuarimbas.
Ambos canales y grupos vinculados a la infraestructura de la Policía Nacional Bolivariana comparten un administrador. Algunos de sus usuarios son policías según la misma descripción en sus perfiles.
“Sé dónde vive uno de los Guarimberos en Mérida (…) anoche estuvo quemando goma (llantas)”. A pocas horas de la creación del grupo @SeBuscan, los usuarios comenzaron a activarse.
“Camaradas, sean concretos”, escribió el administrador del grupo a las 10:43 de la mañana de ese día. Luego aclaró cómo obtuvo la información. “Escribe un mensaje: quejas, lugares e imágenes”.
Quejas, ubicaciones y fotos. Mientras los usuarios miembros del grupo enviaban sus informes, el administrador de @SeBuscan hacía lo mismo, reenviando contenido de @CpnbDaet y viceversa.
Siempre una fotografía. En algunos casos, un vídeo. Nombre completo, familiar o lugar de trabajo. Dónde viven e incluso números de teléfono son algunos de los datos personales que se revelan en estos chats.
En varios casos, las víctimas son muy jóvenes, al menos en apariencia, adolescentes.
A las 20.30 horas de ese día, las cuentas oficiales Instagram, Facebook y hilo Compartieron el enlace en el grupo @SeBuscan.
“Los organismos de seguridad civil buscan la asistencia de la ciudadanía para identificar a hombres y mujeres responsables de violencia extrema. Si conoces a alguien que es violento, puedes enviarlo de esa manera”, dice una publicación gubernamental.
“Después de dos meses de esconderme, puedo contarles la situación que me está pasando”. dijo en Instagram El periodista Luis Gonzalo Pérez, del equipo de comunicación de la líder opositora María Corina Machado y del candidato presidencial Edmundo González.
Dijo que el exilio no era algo que esperaba, pero en última instancia sintió que era necesario para proteger a su familia.
A partir del 28 de julio comenzó a recibir amenazas por parte de organismos de seguridad del Estado. También recibió mensajes advirtiéndole sobre la difusión de su información personal en Internet.
Como si fuera un delincuente, la foto de Luis fue enviada al canal de Telegram de DAET con un aviso de recompensa, donde lo acusaron de “pagar a menores y vender drogas a automovilistas”, supuestamente asistiendo a protestas en rechazo a la reelección de Maduro.
Haga clic aquí para leer la información completa
Vista de publicación: 46