con una espátula
Solo se sirven 3 palabras Casquillo de Hegel sentí eso Christian Bruckner No era trigo puro y puede ocultar alguna información sobre su desaparición. Madeleine McCann. Hagel Bushing dio la voz de alarma en 2008 a la Policía Metropolitana de Londres pero dijo que “escribieron mis datos, mi número de teléfono, pero no pasó nada. Nunca me llamaron”.
por antena3.com
A Entrevista exclusiva con la revista alemana Bild, Busching habla por primera vez sobre cómo conoció a Brueckner y su relación durante ese tiempo. Su primera impresión fue positiva, fueron unos amigos quienes se lo presentaron.
Después de un tiempo Bushing se enteró de este hombre Entró al hotel por el balcón y tenía una ganzúa maestra con la que decía que no había puerta que se le resistiera. “Mi teoría es que estaba planeando un robo. Todo sale mal, encuentra a los niños en la habitación del hotel y secuestra a Madeleine. Probablemente no fue planeado en absoluto. Por lo que sé de él, definitivamente creo que es capaz de algo así. Creo que la secuestró. Si termina matándola, no lo sé.“, informes.
Tras hospedarse en el apartamento de Bruckner, el principal testigo del caso descubrió unos videos con contenido espantoso Puedes ver uno de ellos Una anciana, de unos 70 u 80 años con el rostro cubierto, siendo azotada por el sospechoso.. Así se ha visto en otro material audiovisual Una adolescente, de unos 14 años, que fue atada desnuda a una viga” Y ahí fue cuando “supe qué tipo de persona era Bruckner”, dice Bushing.
Perdieron el contacto durante un año después de esa reunión, pero se reencontraron y aunque “fue duro” para Bushing porque sabía lo que había hecho, hablaron hasta que surgió el tema de la desaparición de Madeleine.
“Le dije que no entendía cómo una niña podía desaparecer sin dejar rastro. Luego, con dos o tres cervezas de más, Me dijo ‘no gritó'”.
Tres palabras que se leen como un jarro de agua fría: “Entendí de inmediato lo que quiso decir” y automáticamente pensó: “Él lo sabe. Tuvo algo que ver”. También explicó que notó un cambio en el sospechoso, como si entendiera lo que estaba pensando y, por casualidad o no, desapareció a la mañana siguiente, momento en el que habló con Scotland Yard.
Esperó 9 años y en 2017, en el décimo aniversario de la desaparición de Maddie, contactó nuevamente a Scotland Yard y esta vez lo interrogaron formalmente. Un año después, la policía alemana contactó a Busching para testificar en un juicio contra Bruckner por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005.
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