Este lunes, José Raúl Mulino asumió como presidente de Panamá para el período 2024-2029, prometiendo impulsar la economía y repatriar a los migrantes de la selva del Darién, fronteriza con Colombia.
“Juro ante Dios y la patria, obedecer fielmente la Constitución y las leyes de la República”, dijo Mulino al recibir la banda presidencial en una ceremonia realizada en el Teatro Anayansi del Centro de Convenciones Atalapa, en la ciudad de Panamá.
Posteriormente, durante su discurso a la nación, prometió trabajar “duro” para que todos los panameños “tengan un país próspero donde puedan crecer, vivir dignamente y desarrollar sus talentos”.
De igual forma, comentó que con su partido de gobierno “darían un giro a la economía” y “emprenderían el progreso”.
“He traído un nuevo equipo dinámico y ejecutivo y tengo muy claro cómo encenderé la economía y pondré dinero en los bolsillos de la gente, así que vayan en paz”, dijo Mulino.
Aseguró que con su equipo de gobierno “daremos un giro a la economía y empezaremos a avanzar”.
“Estoy pidiendo a los ministros y funcionarios que se presenten ante toda la nación que prometan hacer las cosas de manera diferente. Ayúdenme a elevar una vez más el valor del servicio público y salgamos con la frente en alto de cinco años de haber sido parte de la verdadera transformación del país”, aseveró.
Mulino señaló que Panamá “necesita una reforma integral del Estado” y, por ello, hará un anuncio al respecto “en el momento oportuno”.
La economía de Panamá depende de los servicios y, en medio de la controversia legal y social sobre las grandes minas de cobre, la escasez de agua en los canales obligó a restringir el transporte marítimo o al cierre el año pasado de Canadian First Quantum Minerals, una empresa que representa alrededor del 5% del producto interno bruto (PIB) del país. ). responsable
El abogado y exministro de Seguridad, de 65 años, prestó juramento tras ser elegido el 5 de mayo. Su candidatura llegó para reemplazar al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), quien no pudo postularse tras ser condenado por lavado de dinero.