La Unión Europea (UE) aclaró este miércoles 29 de mayo que sus sanciones están dirigidas exclusivamente a los responsables de la pérdida de la democracia en Venezuela, y no al pueblo ni a su economía, tras la declaración del presidente del Consejo Nacional Electoral. (CNE), Elvis Amoroso, retiró “unilateralmente” la invitación a la organización europea para observar las elecciones presidenciales del 28 de julio debido a la prohibición.
Un portavoz de la UE dijo a Europa Press que las sanciones “no afectan al pueblo venezolano” ni a la economía del país, incluidos los servicios y bienes públicos.
Las medidas restrictivas de la UE están dirigidas “exclusivamente” a “una lista limitada de personas responsables de violaciones de derechos humanos y de socavar la democracia y el Estado de derecho en Venezuela”, añadió el portavoz. Además, la UE mantiene un embargo sobre el suministro de armas y equipos que podrían utilizarse para la represión interna, medidas cuidadosamente diseñadas para no afectar a la población en general.
El rector del CNE justificó el retiro de la invitación argumentando que se renovaría la prohibición contra unas 50 personas. Según Amoroso, la decisión se tomó para revertir el acuerdo que permitía al bloque europeo enviar una misión de observación electoral, iniciativa que se encontraba en sus últimas etapas y sólo pendiente de un acuerdo administrativo final con las autoridades venezolanas.
Cabe señalar que, en un intento por promover elecciones “inclusivas y competitivas”, la UE levantó temporalmente las sanciones contra algunos líderes venezolanos hace dos semanas. Entre ellos se encontraba el propio Amoroso y otros tres miembros del CNE, con el objetivo de crear un ambiente más propicio para el proceso electoral.