Una actualización fallida del componente de ciberseguridad de CrowdStrike, que sirve a gigantes como Microsoft y Dell, ha provocado un caos tecnológico global.
Líneas aéreas, aeropuertos, sistemas bancarios, hospitales y medios de comunicación se han visto afectados por el incidente, que ha provocado la temida “pantalla azul de la muerte” que aparece en innumerables dispositivos.
CrowdStrike respondió rápidamente implementando medidas de mitigación y recuperación, restaurando varios sistemas y trabajando en una nueva actualización para reemplazar el problema. La compañía aclaró que el fallo no se debió a un ciberataque, sino a una falla aislada en la última actualización del controlador Falcon, que bloqueó la plataforma en la nube Azure de Microsoft.
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El colapso de Azure desencadenó una reacción en cadena que dejó inoperables innumerables sistemas en todo el mundo. Las pantallas azules, señal de una falla crítica, obligan a los servidores y dispositivos a reiniciarse, interrumpen los servicios esenciales y afectan sectores clave de la economía global, según El Pace.
Microsoft confirmó que el problema se debió a un cambio en la configuración de la carga de trabajo en los servidores de Azure, que provocó una interrupción en el almacenamiento y procesamiento de datos, lo que afectó los servicios de Microsoft 365.
La compañía mencionó que ya solucionaron la causa del problema y restauraron la funcionalidad de varias aplicaciones. Sin embargo, los efectos residuales de lo ocurrido están afectando a algunos servicios.
Además, también se han visto afectados otros sectores, incluidos los medios de comunicación internacionales, el sistema informático de los Juegos Olímpicos de París 2024, la Bolsa de Londres y diversas empresas ferroviarias.