El Gobierno de Venezuela advirtió este martes que revisaría sus relaciones con los países del G7, después de que estos expresaran su apoyo al opositor Edmundo González Urrutia, quien se ha declarado “presidente electo”.
El G7 está formado por ministros de Asuntos Exteriores Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania, Reino Unido, Japón y FranciaUn comunicado conjunto declaró a González Urrutia ganador de las elecciones del 28 de julio, mientras que el presidente Nicolás Maduro fue declarado reelegido para un tercer mandato (2025-2031) sin una revisión detallada. La oposición condenó el fraude.
“Venezuela rechaza categóricamente declaraciones infundadas sobre el proceso electoral y político de Venezuela (…). Intentan preparar el terreno para ignorar las instituciones, desde el complejo colonial e imperial y la decisión del pueblo venezolano”, afirmó la Cancillería en un comunicado.
El país caribeño “procederá a revisar integralmente sus relaciones con cada uno de los gobiernos que integran el grupo, ya que el respeto a la soberanía nacional es innegociable”, agrega el documento.
“El pueblo venezolano tomó una decisión clara en las urnas: votó por el cambio democrático y apoyó a Edmundo González Urrutia por una mayoría significativa según los registros electorales públicamente disponibles”Lo dijeron los ministros de Asuntos Exteriores del G7 después de una reunión de dos días en la ciudad italiana de Fiumicino, cerca de Roma.
Venezuela respondió que el partido intenta recrear el “Guedo 2.0”, en referencia al líder opositor venezolano Juan Guaidó, quien se declaró “presidente interino” en 2019, reconocido por medio centenar de países tras condenar el fraude en la primera reelección de Maduro.
Dos de los países del G7, Estados Unidos e Italia, habían reconocido previamente a González Urrutia como “presidente electo”.
Las autoridades electorales no revelaron los detalles de la votación. La oposición, encabezada por la heroína de campaña María Corina Machado y en la clandestinidad, publicó en un sitio web copias de más del 80% de las actas electorales, con las que cantaron victoria.
Los líderes de la oposición presentaron copias de las actas en varios países.