Bogotá, 6 ago (Caracas Al Dia).- El izquierdista Gustavo Petro celebra este lunes su primer año en la presidencia de Colombia en completa tranquilidad mientras sus reformas cambiarias se estancan y se ven ensombrecidas por escándalos revelados por su supuesto financiamiento ilegal. campaña
El primer año de Petro fue uno de símbolos: ya que la primera orden presidencial fue colocar la guardia indígena en los actos oficiales para desenvainar la espada de Bolívar, atravesando una semana el régimen de La Guajira, con el mayor índice de pobreza.
Los símbolos necesarios para valorar a la población se han invisibilizado con los eternos discursos -característicos de ella- que develan las heridas y heridas del país y sus causas, pero esto no se hace sobre principios concretos.
“El gobierno ha mostrado voluntad de cambio, es un gobierno terco e intransigente en aprobar algunas reformas en salud, pensiones, mercado laboral”. “Lo malo -señaló- es que el gobierno no ha podido concretar el mandato del pueblo y lograr ese cambio”.
Las reformas clave aún no se han aprobado en el Congreso, donde los partidos tradicionales han comenzado a apoyarlo, pero ya no tiene la mayoría y el escándalo que involucra a su hijo podría erosionar su apoyo.
El caso de Nicolás Petro
El aniversario coincide con la acusación de su hijo mayor, Nicolás Petro Burgos, por parte de la fiscalía por blanqueo de capitales y enriquecimiento ilícito.
La fiscalía aseguró el jueves que Petro Burgos admitió que parte del dinero recibido de un narcotraficante y un empresario terminó en la campaña presidencial, pero su hijo insistió ayer en una entrevista con Semana: “Ni mi padre ni el jefe de campaña”. Ricardo Sabían del dinero que Roa, Desuris (su ex mujer) y yo recibimos de Santander Lopesiera y Gabriel Hilsaka.
Petro es un líder que ha construido una carrera denunciando a las élites políticas tradicionales y sus vínculos con el narcotráfico y los paramilitares, y aunque el Congreso ya se encuentra en las primeras etapas de una investigación, no se espera que ceda.
“Nada ni nadie podrá detener la lucha de toda la vida contra la corrupción en todas sus formas, y el gobierno continuará sin distracciones con su trabajo y compromiso por una Colombia mejor”, dijo el Presidente.
“¿Cuál es el problema de que Petro dé un paso atrás, retroceda, actúe de contracción? De alguna manera se tomará como una admisión de culpa, una aceptación de responsabilidad”, dijo el profesor universitario, quien cree que el presidente “se mantendrá en línea” – que es cierto- que hay una fiscalía política » y un ‘establecimiento’ que no lo quiere como presidente.
sin mayoría
“Va a ser difícil que Petro se recupere”, dijo Jaramillo, quien no cree que afecte la agenda del gobierno ni le haga perder apoyo.
Petro inició su mandato con la idea de un pacto nacional, con ministros de diferentes corrientes políticas de centro e izquierda, pero once de ellos han cambiado en 12 meses -y se espera uno más en el aniversario- y son Alejandro Gaviria (Educación) o José Antonio Ocampo (Hacienda)) han salido como críticos.
El apoyo de esos primeros sindicatos y partidos tradicionales le permitió aprobar una reforma tributaria que le dio al gobierno mejores resultados económicos, pero esta desunión comenzó con desacuerdos sobre reformas sociales, especialmente en salud, con las que se pretendía llevar mejores servicios. áreas remotas pero que ahora le quitan poder a las organizaciones que lo manejan.
Según el exministro Gaviria, esto “ha llevado al fracaso la idea de un gabinete plural y la idea de un gobierno de coalición (…) y no hay alternativa, todavía no hay una idea clara. habrá un regreso a la coalición en el Congreso y si eso es algo que el gobierno quiere aprobar Un signo de interrogación sobre las reformas.
proceder en paz
Donde más ha conseguido Petro es en su otra gran bandera: la paz total. El presidente iniciará su segundo año con el mayor cese al fuego bilateral pactado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y, tras algunos tropiezos, pretende pisar el acelerador en las conversaciones para lograr un acuerdo de paz antes de que finalice su mandato. 2026.
En junio, en La Habana, fijó una fecha para el fin del conflicto: mayo de 2025, pero el jefe negociador del gobierno, OT Patiño, cree que en 2024 podría firmarse un acuerdo de paz con el ELN para comenzar a implementar el acuerdo. Y no pasa como las FARC, el gobierno que entra que no cree en eso y no lo implementa como es debido.
Sin embargo, la paz en Colombia es un campo complejo y las ambiciones de Petro lo ponen en negociaciones con cinco grandes grupos armados y muchas otras bandas criminales y urbanas al mismo tiempo, en una situación donde continúan las masacres y asesinatos de líderes sociales. Casi a diario y las comunidades siguen viéndose afectadas por el conflicto Caracas Al Dia